Guadalajara (México), 16 oct (EFE).- La violencia familiar y el abuso sexual reciben este viernes un nuevo tratamiento al quedar bajo el cristal de un cuerpo especializado de 70 mujeres y hombres policías en Guadalajara, en el occidental estado mexicano de Jalisco.
Saira Franco, comisaria de la División Especializada en la Atención a la Violencia contra las Mujeres, se declara convencida de la necesidad de que tener una capacitación adecuada para que estos policías puedan abordar los casos de violencia de género.
Contar con una policía especializada supuso una reforma a la administración pública municipal y al reglamento de la comisaría de seguridad, lo que representó «un logro», comenta a Efe.
«Toda la comisaría de Guadalajara está capacitada en estos casos y sensibilizada para realizar el trabajo de atención como debe de ser y con la esperanza de que van a ser atendidas con todo el profesionalismo y no van a ser juzgadas o revictimizadas», señaló.
En Jalisco durante este 2020, con cifras al 30 de septiembre de 2020, han ocurrido al menos 39 feminicidios, de acuerdo con datos del gobierno estatal. En 2019 se reportaron 58 casos de esta naturaleza.
Según datos de la Fiscalía general del estado, de enero a agosto se abrieron 17 carpetas de investigación por feminicidio además de que tienen reporte de 21 muertes violentas de mujeres que cabrían en dicha denominación, pero no se han investigado como tal.
LA FUERZA ESPECIAL
El grupo de policías está dividido en cuadrillas que patrullan las principales colonias de Guadalajara y atienden casos de mujeres que son agredidas o acosadas sexualmente en la calle, además de casos más complejos donde alguna mujer es víctima de violencia por parte de su pareja dentro del hogar.
Cuando reciben el reporte de la centralita del teléfono de emergencias 911, acuden al domicilio para arrestar al agresor por 36 horas sin derecho a multa, en tanto apoyan a la víctima y le buscan un lugar seguro donde estar además de orientarla y acompañarla a las instancias indicadas para hacer una denuncia.
«Cada ciudadana tiene un tratamiento específico, cada ciudadana requiere de un tratamiento especial que se tiene que dar de manera adecuada, a raíz de eso se busca un refugio, una red de apoyo o realizar la denuncia», explicó Franco.
También dan seguimiento a los casos en los que hay una orden de restricción para el agresor o a aquellas mujeres que están dudosas en realizar su denuncia ante el Centro de Justicia para las Mujeres.
«Lo que queremos evitar es cualquier nueva agresión, atender, detectar, prevenir y erradicar estas violencias es nuestro objetivo, para evitar un feminicidio, que es la violencia más extrema», señaló.
Los miembros de esta división policial no solo son mujeres que dan confianza a otras mujeres, también tiene entre sus filas a hombres cuya función es dar apoyo a las compañeras y hacer frente a los agresores.
«Quisimos que hubiera paridad de género porque tenemos contacto con los agresores, puede haber detenciones, puede haber forcejeos donde se tenga que realizar un control de ellos y por eso todas las unidades salen con una compañera y un compañero para que haya un respaldo», dijo la comisaria.
Aun así los policías han recibido agresiones cuando acuden a los pedidos de auxilio.
Desde su creación en 2019 la división ha detenido a más de 200 hombres con acusaciones de algún tipo de violencia o agresión.
La meta en los próximos meses es lograr que otros 30 elementos se sumen a esta corporación, aunque primero deberán tomar capacitación en derechos humanos y violencia de género para poder incorporarse, advierte Franco.
«Los mejores perfiles pasan por una selección de exámenes y que sean los ideales para integrarse a la división porque necesitan tener una capacitación y un profesionalismo con más plus para realizar esta atención», concluyó.