Las redacciones se paralizaron.
Había sido detenido un General, pero no cualquiera, sino el que llevó las riendas de la Secretaría de la Defensa Nacional en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
Conforme transcurrían las horas, aumentaban las especulaciones en torno a esta captura, la primera en la historia del país en la que el responsable de dirigir a las Fuerzas Armadas había sido acusado de varios delitos, el más sobresaliente, el de narcotráfico.
Se antoja increíble que su superior inmediato, el entonces presidente Enrique Peña Nieto no supiera las graves acusaciones que hoy tienen al senecto General tras las rejas en una cárcel de Nueva York.
Y aquí la trama política empieza a enredarse, pues se va cerrando la pinza en torno al ex-mandatario que por ahora se ha retirado de la escena pública y que, según los enterados, vive en España.
Y aunque en los mentideros políticos se asegura, sin comprobación alguna, que hay un pacto sellado entre el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador y el ex-presidente Enrique Peña Nieto, éste parece desmoronarse por la captura de hombres y mujeres del círculo cercano del mexiquense.
Nombres: Emilio Lozoya, Juan Collado, Rosario Robles, Genaro García Luna, los ex-gobernadores César Duarte, Javier Duarte, y así podemos seguirle, pues seguramente se seguirán abriendo procesos en contra de gente cercana a Peña.
Ya en horas de la madrugada se dieron a conocer los cargos por los que fue aprehendido el General: narcotráfico, lavado de dinero y conspiración criminal, cargos fincados por la DEA, la Administración de Control de Drogas.
Al dar a conocer el adelanto informativo las reacciones no se hicieron esperar, pero faltaba una muy importante, la del actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, quien ayer se salió por la tangente y dijo que hoy sábado daría sus impresiones.
Las reacciones en todos los ámbitos no se hicieron esperar, pues mientras unos aplaudían la detección del galardonado General de cuatro estrellas, otros criticaban las formas y aseguraban que esto no era más que politiquería.
Pero a pesar de todas las vertientes, esta captura cimbra todas las estructuras del país, pues parece ser que ahora sí va en serio el combate a la corrupción, al crimen, caiga quien caiga y seguramente reacciones habrá, y muchas, por esta acción de la justicia estadounidense que nadie se esperaba.
Así, el General Salvador Cienfuegos Zepeda pasará a la historia, pero no para bien, pues es el primer militar de más alto rango que ha sido detenido. Ahora falta lo más importante: que le comprueben los delitos de los que se le acusa.
Y si cayó él, falta ver quién es el siguiente.