México, 17 oct (EFE).- Abrir estadios en el fútbol mexicano durante la pandemia de la covid-19 tiene un gran margen de seguridad, dijo este sábado el antiguo comisionado especial para la atención de la influenza A H1N1 en México, Alejandro Macías.
«Si contamos con un aforo limitado, 30 por ciento para iniciar, cuidamos que las entradas y salidas sean con orden, que haya uso del cubrebocas, es razonablemente seguro abrir los estadios, aunque el riesgo de contagio nunca será cero», explicó a Efe.
Las medidas sugeridas por el doctor Macías están estipuladas en el protocolo de la Liga Mx, salvo el 30 por ciento de aficionados, ya que la cantidad de aforo la decidirá las autoridades.
El viernes, el Necaxa, en el estado de Aguascalientes, y Mazatlán, en Sinaloa, se convirtieron en los primeros equipos en permitir el ingreso de aficionados, a pesar de que ambos estados están semáforo naranja, que significa según el Gobierno «si puedes, quédate en casa».
Macías aseguró que si esperamos a que en México baje la curva de casos positivos, tendríamos que pasar por otros ocho meses.
«Tenemos que retomar las actividades de manera cautelosa, no podemos esperar a que baje la curva porque está estancada. Que en México los estadios sean espacios abiertos hace que el riesgo de contagio sea menor», añadió Macías.
En promedio, un equipo de Liga Mx recauda entre el 20 y 35 por ciento de sus ganancias de las taquillas, de acuerdo con reportes de la prensa mexicana.
«Permitir la entrada de aficionados no representa tanto dinero, pero sirve para recuperar patrocinadores, que te dan dinero por tener sus marcas en el estadio o pagan porque tu inmueble lleve su nombre», dijo a Efe el experto en negocios deportivos, Luis Ramón Carazo.
En este regreso a los estadios, los equipos se enfrentan a factores que juegan en su contra, uno de ellos, casi 1.2 millones de personas perdieron su empleo durante la pandemia, según datos de agosto del Instituto Mexicano del Seguro Social.
«Sería deseable que a la larga el fútbol mexicano tuviera más competitividad, que sea un espectáculo que ofreciera más por el boleto pagado», concluyó Carazo.
Otro aspecto que juega en contra es el temor de los aficionados a acudir a los estadios. Después de la epidemia de la influenza A H1N1, la asistencia en el béisbol mexicano se redujo hasta un 30 por ciento, según un estudio de la Universidad Towson.
Darles a los aficionados una sensación de seguridad en los estadios será el principal punto que deben trabajar los equipos, en opinión del psicólogo Miguel Ángel Fritz.
«Si veo gente sin cubrebocas y nadie les dice nada, ya no querré regresar al estadio. Los equipos deben vender percepción de seguridad y eso se da teniendo congruencia, que se sigan los protocolos y que los jugadores y cuerpo técnico prediquen con el ejemplo», añadió Fritz, quien trabajó para los Sultanes de Monterrey, equipo del béisbol mexicano.
Tras la apertura en Aguascalientes y Mazatlán, Puebla anunció que será el siguiente equipo en permitir aficionados en su estadio a partir de la decimoquinta jornada del Apertura 2020, el próximo viernes 23 de octubre.