México, 19 oct (EFE).- México se prepara para un insólito Día de Muertos, la festividad más emblemática del país, con el cierre entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre de los panteones del área metropolitana de la capital para impedir aglomeraciones ante la pandemia de covid-19.
Las diferentes autoridades del Valle de México, región geográfica que incluye la Ciudad de México y los estados de México, Hidalgo y Tlaxcala, anunciaron el cierre de los cementerios, donde muchas familias pasan la noche para recibir a los difuntos, que según la tradición regresan unas horas al mundo de los vivos.
En esta ocasión, ni los vecinos ni los más de 700.000 turistas nacionales e internacionales que inundan los cementerios podrán admirar esa festividad y las autoridades han pedido que los ciudadanos lo celebren en sus casas.
Por su parte, Jardines del Recuerdo, uno de los cementerios privados más grandes da Latinoamérica, también anunció que cerrará sus puertas del 30 de octubre al 2 de noviembre para evitar aglomeraciones, algo que ya sucedió el Día de las Madres (10 de mayo).
Sin embargo, en algunas partes del país se decidió mantener las visitas a los cementerios por la importancia de los ingresos que se generan, como es el caso del occidental estado de Michoacán, con lugares como Pátzcuaro o Quiroga, donde la tradición está muy arraigada.
Las noches del 1 y 2 de noviembre son el momento culminante del Día de Muertos, la festividad mexicana más universal, que fue declarada en 2008 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Según la tradición, de raíces prehispánicas, las almas de los fallecidos se unen a esta reunión para abrazar a sus seres queridos y disfrutar de la comida que les traen en esta colorida festividad.
El pasado miércoles, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, recordó que la administración de los cementerios corresponde a los municipios y, aunque se establecieron protocolos sanitarios, no se puede decidir por parte del Gobierno federal el cierre de todos los panteones del país.
Desde la reapertura económica iniciada en junio, el Gobierno de México actualiza periódicamente un semáforo de cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y verde) que determina el riesgo de contagios en cada uno de los 32 estados del país.
Con 851.227 contagios y 86.167 fallecidos, México es el cuarto país del mundo con más muertos desde la llegada del coronavirus SARS-CoV-2, por detrás de Estados Unidos, Brasil y la India.