La sola palabra, da miedo.
El cáncer de mama, cuya conmemoración fue ayer, es un padecimiento que afecta cada vez más, principalmente, al sector femenino en México, y es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres de nuestro país, en donde todos los días fallecen en promedio 18 pacientes por esta enfermedad.
Las cifras de féminas que padecen cáncer asustan, pues tan sólo en Aguascalientes se sabe que es el tercer Estado con más incidencia de nuevos casos.
Causas son muchas, factores de riesgo varios; ésta es una patología usualmente asociada al envejecimiento y formas de vida poco saludables que producen el sobrepeso, por la excesiva ingesta de alimentos altos en grasas y carbohidratos, el sedentarismo y el alcoholismo, además, de obviamente, tener antecedentes hereditarios de la enfermedad.
En fin, todas las mujeres están expuestas a padecer este tipo de cáncer.
Aunque hay médicos oncólogos de primer nivel que atienden en Aguascalientes y que hay terapias novedosas que están al alcance de la mayoría de las mujeres, esta enfermedad ha avanzado sigilosamente a través de los años por una nula prevención.
Muchas mujeres habrá que se atienden en el Sector Salud, que a pesar de las penas y pesares hace lo que puede con lo que tiene y brinda tratamientos y medicamentos para sobrellevar este padecimiento; en el sector privado, aunque a alto costo, también hay tratamientos que pueden erradicar este mal con una alta tasa de éxito, pero ya se sabe que la única manera de lograr resultados a largo plazo es la prevención.
Y aquí entra la cultura de la mujer de autoexplorarse, de perder el miedo, la pena, se debe de tocar para encontrar anormalidades en su anatomía y acudir al médico de inmediato ante cualquier sospecha.
Ahora es tal la cantidad de mensajes de prevención en medios impresos, televisivos, en redes, que estamos inundados de llamamientos a las mujeres y hombres para cuidar nuestra salud, que no debemos tener pretextos para recibir atención en cuanto se detecte alguna anormalidad.
Otro recurso médico son los ultrasonidos mamarios y las mastografías, que ahora están al alcance de la mano de cualquier mujer que los requiera; incluso en centros comerciales, grandes almacenes, laboratorios, se ofrecen a costo mínimo o gratuito en razón de esta fecha conmemorativa; no se diga en instituciones del Sector Salud, donde de la mano de medicina preventiva se ayuda a descubrir algún signo de la enfermedad que cada año provoca la muerte de miles de mujeres que no fueron atendidas a tiempo, pues también se sabe que este mal, detectado a tiempo, tiene una altísimo porcentaje de recuperación.
Así pues, la detección oportuna del cáncer de mama está al alcance de la mano, literalmente: tocarse, conocer el cuerpo y atenderse. No hay más.