México, 20 oct (EFE).- Sin afiliación partidista pero apoyado por asociaciones conservadoras y empresariales, nació este martes Sí por México, un frente que busca «presionar» al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que rectifique sus políticas e influir en las elecciones intermedias del próximo año.
«Se trata de un gran movimiento ciudadano, un abanico multicolor, donde hay ciudadanos, personas de todos los orígenes, pensamientos, creencias y con una causa fundamental que es la defensa de la democracia y de México», expresó en el acto de presentación la periodista Beatriz Pagés, una de las portavoces de Sí por México.
Aunque se deslindan de ideologías, este nuevo frente está formado por 400 organizaciones, muchas de ellas empresariales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) o religiosas y conservadoras, como la Coalición por la Familia y la Vida, la Red de Líderes Católicos y la Magna Coalición de Líderes Provida.
Durante el acto de presentación abanderaron como su causa revertir grandes errores de la presidencia de López Obrador, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), como la crisis de desabastecimiento de medicamentos para niños con cáncer, las matanzas como la de la familia LeBaron o los feminicidios.
El mismo López Obrador ha acusado sin pruebas en varias ocasiones a la oposición conservadora de estar detrás de las manifestaciones feministas e incluso dijo que el 90 % de las llamadas por violencia machista «son falsas».
También quieren modificar los programas sociales del Gobierno federal e impulsar políticas más respetuosas con el medioambiente.
«Le queremos decir (al presiente) que la agenda que proponemos ayudará a mejorar el país, no tiene que vernos como adversarios. Si instrumenta nuestras propuestas, seremos un país más próspero, con menos delincuencia e inseguridad», expresó el portavoz Luis Antonio García «Franky», de Observatorio Ciudadano.
SIN LÍDERES NI PATROCINADORES
Los portavoces de este frente, presentado en un lujoso hotel de la capital mexicana, aseguraron que no tienen financiación externa más allá de las organizaciones que la conforman.
«¿Quién está detrás de financiar esto? Yo misma pagué mi viaje para estar hoy aquí», explicó la portavoz Dessire Ángel, de la organización Alternativas por México, quien detalló que «cada quien ha puesto lo que ha podido».
Si bien aseguraron no tener líderes, en un vídeo de apoyo a Sí por México aparecieron personajes destacados como el empresario Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex; Claudio González, un activista enfrentado a López Obrador; y Gabriel Quadri, excandidato presidencial.
«La diferencia es que no estamos alrededor de un líder. La estrella que nos une son las causas», subrayó el portavoz Luis Ansali, quien fue un gran opositor a la cancelación del nuevo aeropuerto capitalino por parte de López Obrador.
Ansali dijo que en Sí por México caben todos los ciudadanos «incómodos, molestos y preocupados de ver cómo nuestro país se está cayendo a pedazos y se convierte en una autocracia».
Aun así, se deslindaron de otras organizaciones opositoras como el Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Orador (Frena), un movimiento ultraconservador que lleva varias semanas acampado en el Zócalo capitalino para forzar la dimisión del presidente.
Al conocerse la fundación de Sí por México, López Obrador se burló de esta organización y la tachó de «Frena 2».
INFLUIR EN LAS ELECCIONES
Pero la principal diferencia con el Frena es que no exigen la dimisión del presidente, sino «presionar» para que tanto el Gobierno como los partidos de la oposición asuman sus demandas y que haya un cambio de mayorías en las elecciones del próximo año.
«Buscamos entre otras cosas un nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso, partir de una nueva composición en la Cámara de Diputados porque en ninguna democracia es sano que un solo poder concentre todo», expresó Beatriz Pagés, exmilitante y exdiputada del antaño gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Esta periodista aseguró que Sí por México no solo quiere que los partidos adopten sus demandas, sino que tras las elecciones será «un gran vigilante» para que esas propuestas se conviertan en ley.
El 6 de junio de 2021 se celebrarán las elecciones más grandes de la historia de México, con la renovación de la Cámara de Diputados y de 15 gobiernos estatales, por lo que está en juego la cómoda mayoría parlamentaria que sustenta el actual Gobierno.
De todas formas, Morena parte como gran favorito gracias a la enorme popular que mantiene López Obrador desde que asumió el poder en 2018 frente a unos partidos de oposición que no logran levantar la cabeza.