México, 22 oct (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este jueves su política energética luego de que la Suprema Corte ordenara la suspensión de una nueva política de la Secretaría de Energía que limitaba la producción eléctrica renovable de los privados.
«No vamos a ceder en este asunto, porque tenemos que defender el interés público, del pueblo, de la nación», dijo el mandatario en la conferencia matutina desde Palacio Nacional, en un ferviente alegato en favor de las estatales Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El pasado 29 de junio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación suspendió de forma provisional la nueva política la Secretaría de Energía en vigor desde el 15 de mayo que limitaba la producción eléctrica renovable de los privados y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias que estuvieran por arrancar.
Cuestionado sobre esta suspensión, ahora definitiva, por parte de la Suprema Corte, López Obrador dijo: «Estamos en una revisión de todos estos ordenamientos legales porque se abusó mucho. El propósito para decirlo con claridad era dejar el mercado de los energéticos al sector privado, tanto nacional como extranjero».
Y esto implicaba, continuó el presidente, «menguar, socavar, destruir» a Pemex y a la CFE.
«Era el propósito de la política económica en el periodo neoliberal y nosotros no estamos de acuerdo con esto», agregó.
Indicó, además, que la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) que liberalizó el sector se llevó a cabo para «terminar de destruir» a ambas compañías.
LAS PALABRAS DE IBERDROLA
El presidente de la eléctrica española Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dijo este miércoles en la presentación de los resultados financieros de la compañía que descarta iniciar nuevos proyectos en México si el Gobierno del país no quiere que siga invirtiendo allí.
Cuestionado sobre el tema, López Obrador se limitó a asegurar que empresas como Iberdrola se vieron muy beneficiadas en gobiernos anteriores con «contratos jugosos».
Y agregó, como en anteriores ocasiones, que la asociación entre particulares y funcionarios llegó «a tanto» que en esta energética trabajaron funcionarios públicos, incluso el expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Calderón trabajó para Avangrid, filial de Iberdrola en Estados Unidos, hasta diciembre de 2018.
«No nos interesan los negocios privados, nos interesan los negocios públicos», dijo el presidente. Y matizó que el Ejecutivo debe estar al «servicio público», y del pueblo, no de grandes corporaciones.
Sobre la suspensión por parte del Supremo, dijo que evaluarán otras instancias e incluso baraja impulsar una reforma constitucional para que «prevalezca el dominio de la nación sobre los recursos naturales».