Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, enfocó únicamente el partido ante el Borussia Mönchengladbach y la obligación de reaccionar de su equipo tras perder en la primera jornada de la Liga de Campeones, y no quiso entrar en si habría dimitido en caso de un mal resultado en el clásico al dejar claro que va «a pelear hasta el último día» por su puesto.
«Tenemos un partido mañana y solo pienso en eso. El resto… voy a pelear hasta el último día, a hacer las cosas como siempre como equipo», aseguró en rueda de prensa.
Zidane no quiso desviar la atención del encuentro que encaran ni responder a la polémica suscitada por el penalti a Sergio Ramos del clásico, que ha desviado la atención de lo deportivo y el triunfo del Real Madrid en el Camp Nou (1-3).
«No me molestas. Es así y nosotros nos quedamos con lo que hicimos como equipo. Luchamos, jugamos bien y mañana hay que intentar hacer lo mismo, estar concentrados 90 minutos, pelear en un partido que va a ser complicado. Queremos concentrarnos en lo que podemos hacer en el campo, y del resto no debemos ni hablar», dijo.
Por eso tampoco entró a valorar la necesidad de renovar al capitán Sergio Ramos. «Nos concentramos en el partido y Sergio es el primero que quiere pensar sólo en el partido de mañana».
En Alemania destacó Zidane que deben «confirmar» las buenas sensaciones del clásico. «Hay que seguir con lo hicimos e intentar hacer un buen partido porque conocemos la situación que tenemos», dijo.
«Estamos contentos por lo que hicimos en el Camp Nou. Un buen partido como equipo los 90 minutos y mañana jugamos contra un equipo difícil que te puede meter en dificultades. Si sacamos lo que tenemos dentro siempre hay posibilidades de sumar. Queremos repetir el partido de Barcelona», manifestó.
Insistió el técnico madridista que necesita «a todos» sus jugadores enchufados para solventar situaciones como la que sufre en el lateral derecho con Dani Carvajal, Álvaro Odriozola y Nacho Fernández lesionados. «En el lateral hemos tenido dificultades con algunos jugadores pero hay otros que los pueden sustituir sin problema», afirmó.
Y terminó valorando positivamente unas palabras de queja de Isco Alarcón con sus compañeros en la grada del Camp Nou mientras esperaba minutos. «Es ambición. El jugador quiere jugar como todos y es positivo, pero no depende de ellos. Deben estar listos y preparados para cuando les toca jugar. Siempre ha sido así en este equipo y todos están preparados, pero soy yo quien toma la decisión del once y los cambios».