Aguascalientes.- Luego de reconocer que el curso que sigue la pandemia está comprometiendo el servicio hospitalario a la población hidrocálida, el director general del IMSS, Zoé Robledo, anunció que el Seguro Social se propone incrementar en más de una tercera parte su capacidad de atención a la derechohabiencia con la incorporación de 111 camas, la contratación de más de 230 médicos, enfermeras y asistentes, y el equipamiento de las áreas de atención que se requieren.
Por la contingencia sanitaria que se enfrenta, aseguró que el IMSS fortalecerá la capacidad de atención a pacientes Covid en sus tres hospitales, mediante la integración de más camas, además que se estarán trayendo del vecino Estado de San Luis Potosí más monitores, ventiladores, carros rojos y otros equipos necesarios para darle soporte a la atención que demande la población derechohabiente.
En el caso del Hospital General de Zona No. 1, que es el que tiene la mayor carga de trabajo y en el que las 207 camas con que cuenta se utilizan exclusivamente para Covid, se tomó la decisión de crecer su capacidad en 70 camas más en áreas nuevas; en el Hospital 2 se pasará de 71 a 96 camas para la atención de los efectos de la pandemia y en el Hospital 3 que se ubica en Jesús María, se pasará de 50 a 76 camas, con lo que “potencialmente podremos hacer un incremento de 11 camas a las 328 que ya teníamos habilitadas para Covid”, subrayó el funcionario federal.
Robledo Aburto reconoció que el número de contagios que se registra en Aguascalientes se refleja claramente en el número creciente de pacientes hospitalizados, situación que, dijo, “nos obliga a las autoridades e instituciones a actuar juntos y actuar rápido” para que ninguna persona que necesite del servicio en los hospitales se tenga que esperar a que haya camas disponibles.
Sobre el particular, el director general del Seguro Social hizo un llamado a la población para que no desestimen los síntomas de los contagios y acudan de inmediato a la atención médica, pues el problema es que se está dejando avanzar mucho la enfermedad, comprometiendo no sólo con ello la operación de los hospitales por la demanda creciente de camas, sino sobre todo la salud y la vida misma de las personas infectadas.