Desazón y angustia ha provocado entre los feligreses de la religión católica las diversas versiones del empeoramiento de la salud del Obispo de la Diócesis local, José María de la Torre Martín, quien se encuentra en el área de terapia intensiva del Hospital Hidalgo. Hasta esta mañana de martes el prelado se encuentra muy grave en Terapia Intensiva del Hospital Miguel Hidalgo, y de acuerdo al último parte médico tiene un problema pulmonar (cor pulmonale crónico), insuficiencia cardíaca derecha y neumonía por Covid-19, lo cual agudizó su problema renal, por lo que continúa con hemodiálisis, aunque en los últimos minutos se ha reportado una leve mejoría.
Durante el transcurso de la mañana de ayer lunes el Obispado dio a conocer un comunicado en el que invita a los feligreses a no atender los rumores que se han propagado con respecto a las versiones de su muerte. Hasta el momento la versión oficial más apegada a la realidad es que se encuentra muy grave en el Hospital Hidalgo, y que tiene complicaciones renales que obligaron a los médicos a proceder con una hemodiálisis.
El periodista José Luis Morales, poco antes de terminar su noticiero matutino INFOLÍNEA, dio a conocer que diversas fuentes le confirmaban el fallecimiento del prelado. Sin embargo, pocos minutos después también otras fuentes de total credibilidad al interior del Hospital Hidalgo -donde se encuentra hospitalizado- le confirmaron que aún se encuentra con vida, pero sumamente grave.
#Urgente
Trasciende que ha muerto el obispo de #Aguascalientes, José Maria de la Torre.
Médicos confirman que sigue con vida, que en efecto su estado es más grave; han comenzado proceso de hemodiálisis al presentar ya insuficiencia renal. pic.twitter.com/RhNch7giWc
— José Luis Morales (@JLMNoticias) November 9, 2020
En el transcurso de la mañana no han sido pocos los que se han adelantado en afirmar que el Obispo ya ha fallecido, pero las fuentes al interior del nosocomio aún no han confirmado tal especie.
Por su parte, el vocero de la Diócesis dio a conocer que el Obispo aún se encuentra con vida, pero muy delicado de salud.
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José María de la Torre Martín nació en Pegueros, Jalisco, el 9 de septiembre de 1952. Realizó sus estudios de filosofía en el Seminario Mayor de Guadalajara y en el de San Juan de los Lagos y de Monterrey los de teología. Es Licenciado en Teología Pastoral egresado de la Pontificia Universidad Salesiana en Roma. Fue ordenado sacerdote el 1 de junio de 1980 para la Diócesis de San Juan de los Lagos.
El 19 de junio de 2002 el papa Juan Pablo II lo nombró Obispo titular de Panatora y Auxiliar de Guadalajara. El 31 de enero de 2008 el papa Benedicto XVI lo nombró Obispo de Aguascalientes, sucediendo a Ramón Godínez Flores.
Obispo polémico
José María de la Torre Martín ha sido un hombre rodeado de polémica. En septiembre de 2014 comparó a las uniones homosexuales con la zoofilia, por lo cual tuvo que retractarse un año después por la recomendación emitida por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
En mayo de 2016, a raíz de una iniciativa de ley promovida por Enrique Peña Nieto, aunada al señalamiento de inconstitucionalidad que hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación que impedía los matrimonios de personas del mismo sexo, De la Torre criticó estas acciones señalando que había problemas más importantes en el país.
Durante las elecciones estatales de 2016, la iglesia católica con De la Torre Martín a la cabeza, tuvo relevancia, pues desde el púlpito llamó a votar por quien defendiera los valores del evangelio, hecho que llevó a la candidata del PRI, Lorena Martínez, a impugnar la elección por la intromisión de la iglesia, lo que fue desestimado por las autoridades electorales.
El 10 de agosto de 2016, comparó los matrimonios entre personas del mismo sexo como “quesadillas sin queso”, haciendo alusión a la manera en que este platillo es servido en la Ciudad de México, y señaló que así como no tiene lógica llamar a un taco sin queso, quesadilla, tampoco se le debería llamar matrimonio a la unión de personas del mismo sexo.
Ante la pandemia por Covid-19, su posición no dejó de ser también una constante controversia. Después de que se señalara constantemente que la celebración de misas era un riesgo sanitario, a regañadientes emitió un decreto aplicable el 30 de marzo del 2020 en el que suspendía la celebración de misas con asistencia de fieles, derivado de las recomendaciones de la autoridad de salud, debido a que la situación epidemiológica. Sin embargo en la práctica esto nunca se llevó a cabo, pues con la complacencia de la Guardia Sanitaria y las autoridades estatales los fieles siguieron acudiendo regularmente a las celebraciones eucarísticas, en las que incluiso el mismo Obispo las llevaba a cabo con una catedral repleta de personas.
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