Un caso positivo de coronavirus entre sus empleados obligó a la PROFECO a cerrar sus puertas y “hasta nuevo aviso” para tratar de evitar los contagios entre su personal y las personas que acuden a realizar una serie de trámites en la dependencia federal.
El personal de las diferentes áreas de la Procuraduría Federal del Consumidor fue comisionado para trabajar desde su casa y en atención virtual a los consumidores que requirieron de alguna asesoría o información relacionada con la labor que realiza esa institución federal.
La alerta sanitaria se activó luego de que se notificó el contagio de uno de los empleados, por lo que las autoridades de nivel central y local se vieron obligadas a ordenar la suspensión de las actividades de oficina y el operativo que se desplegó con motivo de la estrategia comercial.
Tras decretarse la suspensión de actividades, notificar mediante un aviso escrito que fue colocado en el acceso principal y para tratar de reforzar la protección sanitaria en todo el inmueble, durante la mañana de este viernes se realizaron labores especiales de sanitización en la oficina.
“La PROFECO cierra hasta nuevo aviso sus oficinas, pero el servicio o la atención a los consumidores no se suspende, pues se seguirá brindando apoyo a través de las vías digitales como es el caso de Conciliaexprés, Concilianet y Telcon o bien a través de la página oficial”, explicó el encargado de Despacho, Diego Abraham Bonilla Ortiz.
Se tenían en agenda una serie de audiencias entre consumidores y proveedores de bienes y servicios, pero las mismas se reprogramaron para los próximos días, notificando a las partes sobre la decisión que se tomó a raíz de la contingencia generada por el caso positivo que se reportó, subrayó.