Podría la Iglesia Católica destituir a aquellos párrocos que no acaten las determinaciones sanitarias que desde el Obispado se les ha pedido ante la contingencia sanitaria que estamos viviendo, y aunque no son faltas que estén reguladas por el derecho canónico, se está desobedeciendo un decreto expedido por la Diócesis.
Así lo dio a conocer el vocero de la Iglesia, el padre Rogelio Pedroza, dejando en claro que primero se hace un llamado de atención al párroco, es decir, una amonestación simple y si sigue desobedeciendo se le hace una segunda exhortación y ya en casos extremos se le puede remover de su cargo.
El hablar de amonestaciones o llamadas de atención entre los sacerdotes es algo que no es muy común, pero si en un determinado momento se requiere, es posible que se puedan aplicar en estos tiempos en que las autoridades sanitarias han pedido que se sigan algunos protocolos y que el señor Obispo nos ha pedido que se acaten siempre en vistas a cuidar y preservar la salud de los fieles y de los mismos sacerdotes.
“Nosotros debemos ver la forma de llevarlo de la mejor forma posible, ciertamente en algunas parroquias se han salido de control, sobre todo cuando son misas de cuerpo presente, pues aunque se pide que sea un mínimo de personas no hacen caso, es la misma gente la que causa aglomeraciones, los párrocos ofrecen el servicio, cuidan que se tenga el gel, tapetes sanitizantes y ofrecen cubrebocas en caso que no lo porten, es a los fieles a quienes les toca seguir las indicaciones”, concluyó.