Por enésima vez, las autoridades se coordinaron para reventar una fiesta “rave”.
Este tipo de fiesta, ambientada con música electrónica, se caracteriza por el consumo indiscriminado de alcohol y usualmente drogas.
No hace mucho tiempo se logró reventar una megafiesta que originalmente fue organizada en Guadalajara, pero ante la prohibición de eventos masivos por la pandemia, la comenzaron a publicitar en Aguascalientes, donde ya se sabe que la mayoría de la gente hace caso omiso de las indicaciones aunque sean por su bienestar.
No obstante, aunque hubo mucho ruido y pocas nueces, el evento no se realizó.
Generalmente quienes acuden a estos festejos son jóvenes y muchos menores de edad, vulnerables física y mentalmente, que se meten a la boca del lobo porque lo que corre en estas reuniones son litros de bebidas alcohólicas así como estupefacientes, y, aunque no todos las consumen, la gran mayoría sí por el falso sentimiento de aceptación y pertenencia a un grupo… pero después vienen las consecuencias.
Por un verdadero milagro estas fiestas no terminan en tragedia, pues al haber cientos de jóvenes en ellas, por su impetuoso carácter, esto podría descontrolarse y entonces sí, a lamentarse.
Hace apenas una semana ya se había reventado un evento de esta naturaleza, donde la mayoría de los concurrentes eran jovencitas menores de edad, que obviamente se ponen en peligro inminente en todos los sentidos.
Estas fiestas se realizan por lo regular en lugares campestres, en salones alejados de la civilización, en ranchos, en sitios de difícil acceso, obviamente para evadir a las autoridades y a la Guardia Sanitaria.
Pero…. el sentido de la «fiesta» cambia cuando lo que se lleva a cabo es una reunión con decenas de «invitados» que pagaron por su entrada y que ya al interior del lugar desembolsaron un alto costo por el consumo de las bebidas espirituosas, y los más animados, por las drogas.
En plena Ley Seca, impuesta por el Gobierno del Estado y que se supone fue para evitar el contagiadero de casos Covid, ello no evitó una megarreunión este pasado fin de semana, con el agravante de que el organizador es un funcionario del DIF Estatal, justamente el director de Giras y Eventos.
Con esto se dice todo, de que a todas luces algo no se está haciendo bien y las consecuencias las pagamos todos, porque si esta pandemia sigue como hasta ahora, el actual confinamiento parcial se extendería indefinidamente, lo que evidentemente no conviene a nadie. ¿Pero así, cómo?…