La crisis económica provocada por la pandemia Covid va de mal en peor, y orilla a las familias a canjear sus bienes y hasta ropa por despensas y productos de la canasta básica para poder comer.
Hay quienes le ponen como precio a sus productos, un kilo de huevo, un aceite y hasta sopas Maruchan o cualquiera instantánea.
La caída en los ingresos así como la pérdida del empleo, son los principales factores que hoy conducen a las familias más afectadas por la crisis y realizar ventas de garaje y montar bazares virtuales en los se canjea diferentes prendas de vestir alimentos, por ejemplo, una chaqueta por una caja de cereal, un pequeño nacimiento navideño por dos litros de aceite comestible, unos lentes para el sol por seis sopas Maruchan, una loción por medio kilo de jamón y un pan Bimbo.
Otros artículos en trueque son un saco de vestir por harina para hot cakes, mermelada y una lata de lechera.
Por su parte las camisas se pueden pagar cada una con tres litros de leche y las blusas, cada una por 2 refrescos de 2.5 litros.
También están en remate otros productos como bocinas y grabadoras canjeables por dos kilos de huevo, entre otra amplia gama de productos.
El canje se promueve a través de las redes sociales tanto por personas directamente afectadas por la crisis económica como por gente solidaria que realiza sus propias colectas de víveres para apoyar a los afectados por el desempleo y la caída en los ingresos sobre todo ante el cierre temporal de varios establecimientos para frenar la cadena de contagios de Covid.