También templos y parroquias están en crisis económica, sus ingresos cayeron en 70 por ciento debido a la baja asistencia de fieles a las misas.
El vocero del Obispado, Rogelio Pedroza, reconoció la crisis de las parroquias y señaló que ante la disminución de la realización de sacramentos, los ingresos también bajaron, lo que es insuficiente para el pago de servicios.
En cuanto a la celebración de las misas ordinarias, detalló que en promedio la asistencia es del 30 por ciento, de manera que los recursos que se recaudan vía colecta son en las mismas proporciones.
El impacto es mayor en las parroquias que se localizan en las zonas más afectadas económicamente por la pandemia, lo que complica también la economía de los templos.
“Cada parroquia tiene su propia situación y economía, pero sí es notable que ha habido mermas en los ingresos y la situación es lógica, aunque todo cristiano tiene el deber de colaborar con su iglesia para su sostenimiento”, detalló el sacerdote.
Sin embargo en este año las condiciones son críticas para todos y se reciente hasta en los tiempos, donde por cada 100 pesos que se recaudaban ahora a lo mucho se reciben 30 pesos, lo que dificulta el pago de los servicios, los cuales varían en cada parroquia, lo que depende también de su ubicación.
El cura agregó que las parroquias más afectadas son las del oriente, de manera que siempre van al día.