La Iglesia Católica mantendrá vigentes las medidas recién implementadas para la prevención de contagios del Covid-19.
Al margen de que el decreto de ordenamiento de cierre de actividades no esenciales ya venció, en los templos y parroquias las medidas no tienen caducidad y seguirán vigentes durante la pandemia, informó el vocero del Obispado, Rogelio Pedroza.
Por lo tanto seguirán suspendidas primeras comuniones, confirmaciones y bautizos, mientras que bodas y quinceaños contarán con una asistencia no mayor a 15 personas, mientras que las misas ordinarias y dominicales se realizarán con el cumplimiento de los protocolos sanitarios como el uso de cubrebocas y respetando la “sana distancia”.
También seguirán suspendidas las pláticas prebautismales y el catecismo, y únicamente se podrá bautizar cuando el menor esté en peligro de muerte.
El sacerdote reiteró que las medidas anunciadas en la última circular emitida por el Obispado no tienen vigencia, porque nadie sabe cuándo concluirá la pandemia.
En cuanto a las bodas y otras ceremonias especiales ya programadas, se seguirá sugiriendo a los participantes que se difieran las fechas.
En aquellos casos en que no ha sido posible reagendar, la asistencia tendrá que ser muy reducida, agregó al resaltar que la mayor asistencia no se da en los templos, sino en los salones de fiestas.
“Por lo regular la asistencia a los sacramentos no es tan elevada, sobre todo en las zonas urbanas, pero a las fiestas acuden todos”, manifestó.