Nuevamente el presidente Andrés Manuel López Obrador hace una sacudida en su Gabinete legal y ampliado.
A dos años de su Gobierno, el jefe del Ejecutivo se decidió por hacer cambios y enroques en aras de un mejor desempeño en áreas vitales y, aunque no son las primeras modificaciones que hace en su más cercano equipo de trabajo, en esta ocasión es especial porque tienen varias particularidades.
En esta ocasión, fue sorpresiva la nominación de Tatiana Clouthier, heredera de una familia panista y cuyo padre contendió por la Presidencia de la República hace algunos años.
Y más todavía, sorprende que le hayan encargado una de las Secretarías más importantes, la de Economía y cuya titular, Graciela Márquez, fue propuesta como consejera del INEGI.
Tatiana, según el Presidente, es la funcionaria idónea para dirigir la política económica en el país y para que mantenga y fortalezca buenas relaciones con el sector empresarial, con el sector obrero y de manera especial le encargarán que se siga fomentando el comercio exterior.
Este nombramiento no era el esperado, pues en los radiopasillos políticos el cambio que se esperaba era el de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien sus mismos compañeros de Gabinete la ven disminuida, no con las características necesarias para que, como su función lo requiere, atienda el desarrollo político del país y dirija la conducción de las relaciones del Poder Ejecutivo federal con los otros Poderes de la Unión y los demás niveles de Gobierno para fomentar la convivencia armónica, es decir, la mano derecha del Presidente.
Otra particularidad de estos nuevos cambios en el Gabinete es que todos los nombramientos son para mujeres, en prenda de su capacidad y honestidad; además del nombramiento de Tatiana Clouthier y Graciela Márquez Colín, propuso a Elvira Concheiro como tesorera de la Federación; a Ana Laura López Bautista como coordinadora de Puertos y Marina, y a Galia Borja López como subsecretaria del Banco de México.
Ésta, por supuesto, no es la primera sacudida al Gabinete, pues por asuntos personales o alguna controversia, ya son varios funcionarios los que se han bajado del barco de la Cuarta Transformación, y seguirá habiendo cambios en la medida en que se vaya requiriendo para un mejor desempeño de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
Por ahora, habrá que esperar que estas destacadas mujeres cumplan su encomienda, porque si a ellas les va bien, le va bien al país.