Por fin, tras regatear la felicitación o incluso una llamada al ahora oficial presidente electo de Estados Unidos, Joseph Biden, el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, le mandó una carta para reconocerlo como nuevo mandatario del vecino país.
Así, AMLO reconoció por fin en una carta el triunfo de Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos y en la que le hizo un llamado a seguir aplicando los principios de «no intervención y autodeterminación de los pueblos», así como reconocer su postura a favor de los migrantes. De nuestra parte recalcamos que la no intervención llanamente significa no meterse en lo que no nos incumbe y es consejo que se debiera seguir a pie juntillas.
Diversas voces, nacionales y extranjeras, al conocer que el mandatario mexicano no había dado una declaración oficial sobre las elecciones presidenciales en el vecino país, le pidieron hacerlo a la brevedad, pues se veía como un acto de descortesía y algunos, incluso, como un acto de desafío para Biden, pero como un reconocimiento palpable para el todavía presidente Donald Trump.
Lo que el Presidente mexicano siempre aseguró es que lo iba a hacer en tiempo y forma, cuando las autoridades electorales dieran por oficial el triunfo del demócrata y lo cumplió, pues apenas el lunes el Colegio Electoral selló con su votación la victoria de Biden en las elecciones de Estados Unidos.
El mismo Biden, al ser oficial su triunfo, llamó este lunes a “pasar la página” y concentrarse en lo verdaderamente importante para su pueblo, que, a ojos vistas, uno de sus grandes desafíos, como en todo el mundo, es hacerle frente a la pandemia que en ese país ha causado miles de millones de víctimas.
Este reconocimiento que hizo el Gobierno de México es una oportunidad de reafirmar los lazos entre ambos países, pues si bien en el período del magnate Trump hubo un sinnúmero de desencuentros, amenazas y críticas, la verdad es que nos pudo ir peor.
Se abre una ventana de esperanza en esta nueva administración que promete ser, por decir lo menos, de cordialidad y respeto, y más nos vale, pues recordemos que si a Estados Unidos le da gripa, a México le da neumonía.
Por el bien de ambos países, lo mejor es llevar una relación cordial, lo que será en beneficio para ambas partes.