CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Rafael Baca se sinceró con la afición del Cruz Azul, al reconocer que las promesas quedaron atrás en el equipo y que el cambio debe mostrarse sobre el césped, no en ante los micrófonos o cámaras.
«Las palabras ya quedan de más, ahora lo primordial es mostrarlo sobre la cancha y tomará tiempo y buenos resultados volver a ganarnos la confianza de nuestra afición, ese es nuestro trabajo. La realidad es que les fallamos y no hay otra cosa», comentó el mediocampista, de los más longevos en La Noria.
«Sin ver las redes sociales, sabemos lo que hicimos: les fallamos, no hay necesidad de darte cuenta de eso en las redes sociales. A todos nos quedó claro lo que hicimos, que, insisto, fallamos y perdimos su confianza», añadió Baca, sobre lo sucedido el año pasado, cuando La Máquina fue eliminada de la Liga MX y de la Liga de Campeones de la Concacaf en menos de dos semanas.
En caso de seguir con los fracasos, el celeste subrayó que «puede ser la última oportunidad para todos, la exigencia aquí es muy alta: eres campeón o un fracaso, es la realidad y hay que aceptarla. […] Si no se dan los resultados y soy de los más criticados, estaría dispuesto a levantar la mano y hacerme a un lado, sin problema».
Fue la forma en la cual el Cruz Azul echó a perder el 2020, un año de buenos resultados y que terminó en un bochorno, sobre todo por la goleada de 4-0 a manos de los Pumas.
Los celestes, ahora con Juan Reynoso en el banquillo, comenzaron el Guardianes 2021 con una derrota (ante Santos), por lo que la victoria ante el Puebla, rival para este sábado en el Estadio Azteca, es clave para continuar la reconciliación con los seguidores.
«Vamos por buen camino, el torneo es largo, sabemos que es más importante cerrar mejor bien para entrar a la Liguilla. Queremos estar unidos y saber lo que queremos hacer, para trabajar sobre eso», agregó Baca, vía teleconferencia.