(EL UNIVERSAL).- Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, declaró que los brotes por SARS-CoV-2 dentro de los hogares van en aumento como consecuencia de las reuniones realizadas durante el maratón «Guadalupe-Reyes».
Aunado a lo anterior destacó la dificultad de mantener distancia entre los miembros de la familia y la transmisibilidad del virus, que comienza hasta tres días antes que la sintomatología se manifieste.
El catedrático de la Facultad de Medicina (FM) expuso que las cifras actuales corresponden a la transmisibilidad sucedida durante las fiestas decembrinas y se espera que los contagios incrementen.
«Hay muchos casos de gente que se reunió, aunque fueron nada más dos familias, aunque fueron sólo cinco personas, se juntaron y hubo contagios», aseguró el experto. Por ello exhortó a la población a interrumpir la cadena de transmisión e intensificar los cuidados preventivos. «Tenemos que romper los contagios en enero para no tener una epidemia mayor en febrero», prosiguió.
Rodríguez Álvarez, especialista en ciencias bioquímicas, aclaró que los cuidados deben mantenerse con la misma rigurosidad sin importar que las jornadas de vacunación comenzaran, ya que los efectos de la inmunización no serán visibles sino hasta finales del 2021 e inicios del 2022. «La epidemia está ahora y tenemos que interrumpirla ahora», aseveró.
¿Cómo prevenir los contagios por Covid-19 en casa?
El académico expresó que, ante el aumento de contagios intradomiciliarios, las personas que habitan en un mismo espacio deben de responder al semáforo epidemiológico y salir de casa sólo para actividades indispensables. Otra de las sugerencias fue evitar la interacción con personas que residen en otras viviendas, ya que en muchas ocasiones los hogares se concentran en áreas muy pequeñas y no todos pueden cumplir con un aislamiento efectivo.
El experto en enfermedades prevenibles por vacunación mencionó que en caso que un integrante del hogar presente síntomas debe contactar a un médico o servicio institucional con la mayor inmediatez, a modo que la persona reciba la atención y seguimiento optimo mientras atraviesa la enfermedad.
«Hay que intervenir inmediatamente para que se rompa la transmisión. Cuando alguien tiene signos, síntomas, tiene que bajar absolutamente la actividad, aislarse y ponerse cubrebocas», advirtió Mauricio Rodríguez.
Rodríguez Álvarez subrayó que el 85% de pacientes cursan la enfermedad en sus casas. Por ello, recomendó que el enfermo se mantenga aislado en una habitación aparte: «Sus utensilios de comida lavarlos con agua caliente y detergente inmediatamente después de usarse; su basura debe retirarse en una bolsa cerrada y rociarla con alcohol o algún líquido limpiador», detalló.
También aconsejó que la ropa del enfermo, incluida la de cama, debe colocarse en una bolsa y llevarse directamente a la lavadora; limpiar las superficies de uso común como perillas de puertas, apagadores, controles remotos y manijas de baño. Además de mantener aseada la habitación del doliente, preferentemente por él mismo, si se encuentra en buenas condiciones.
Para evitar el contagio a otros miembros de la familia, el doctor dijo que todos los integrantes deben utilizar cubrebocas. «No tiene que haber convivencia directa con el enfermo, no se sienten con él a ver la tele a platicar en la sala o el comedor; él tiene que estar lejos, por lo menos los primeros siete días que es el periodo de mayor contagio», puntualizó.
El portavoz de la máxima casa de estudios explicó que los pacientes que afrontan de manera estable el Covid-19, manifiestan síntomas los primeros días para luego estabilizarse. Posteriormente, el cansancio, dolor y la fiebre disminuirán.
En cambio, aquellos que presentan una oxigenación menor a 90, así como dificultad para respirar tendrán que acudir al médico para saber si necesitará oxígeno, medicamentos u hospitalización, evitando así una etapa crítica de la enfermedad.
El estudioso agregó que si un miembro del hogar, mayor de 60 años, enferma será indispensable identificar los posibles riesgos que podría causarle una enfermedad grave por Covid-19. Entre ellos se ubican las dolencias crónicas como la diabetes, hipertensión y la obesidad. En caso de padecerlas -recomendó el académico- continuar con los tratamientos que ayudar a atenuarlas.
Además destacó que será necesario monitorear la temperatura y la oxigenación de los enfermos, así como se abastezcan de antiinflamatorios y medicamentos para la fiebre, recomendados por su doctor. Del mismo modo, deberán mantener una buena alimentación, tomar líquidos en abundancia -agua simple principalmente- y descansar.