Que siempre sí…
La víspera, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, cerró toda posibilidad a Gobiernos estatales y sector privado para que por su cuenta adquieran vacunas contra el Covid, anteponiendo el Plan Nacional de Vacunación, lo que desde el principio ha sido su postura.
Pero el presidente López Obrador, en la mañanera de ayer, reculó y dijo que siempre sí, que sí otorga los permisos necesarios para la compra del biológico, obviamente bajo ciertas reglas, la más obvia, es que sea regulada la adquisición por parte de la Cofepris.
Y para pronto, diez gobernadores levantaron la mano, dispuestos a comprar de inmediato las dosis necesarias para proteger a su población y que según el Plan Nacional de Vacunación de la Secretaría de Salud el proceso duraría varios meses.
También un empresario veracruzano se adelantó y anunció que tiene disponible dos millones de dosis de la vacuna rusa y ya les puso el precio: 820 pesos, una bicoca considerando que la gente los pagaría sin chistar en el afán, primero de no contagiarse o segundo, de aliviarse del temible coronavirus.
Esta acción, la de anunciar el permiso para la compra, abre la puerta para que la vacuna llegue a quienes realmente va dirigida, que son el Sector Salud público y privado.
Ahora el problema es que les dijeron que sí, pero no les dijeron cuándo, y realmente urge, porque todos los días las cifras oficiales dan miedo: México vivió ayer el peor tercer día de contagios por Covid-19 en lo que va de la pandemia, y en las últimas 24 horas registró 21 mil 7 casos nuevos y 19 y mil 440 muertes por coronavirus, lo que asusta a cualquiera.
No pocos empresarios han expresado en público y en privado su intención de vacunar a su personal y asegurarles así la salud y el trabajo, pues esta pandemia ha arrasado con todo a su paso.
El primer paso ya está dado y sobre todo los Gobiernos estatales son los primeros que adquirirán las dosis, pues era una petición que le habían hecho reiteradamente al Presidente y con lo que seguramente le quitarán carga económica y logística al Gobierno federal.
Pues esperando que realmente la 4T otorgue todas las facilidades a quienes puedan comprar la vacuna, no queda sino armarse de paciencia y esperar el biológico para rehacer nuestra maltrecha economía y tener la posibilidad de regresar a nuestra añorada normalidad.