Cuatro de los principales hospitales de Aguascalientes que atienden la pandemia del Covid-19 están en semáforo rojo por la alta demanda de camas y dos más registran ocupaciones superiores al 60% de las camas de terapia intensiva que se utilizan para los pacientes en estado de salud muy crítico, lo que viene a confirmar el alto nivel de riesgo en el que se encuentra la Entidad por el serio problema de salud pública.
En los registros que maneja el Sistema de Información de la Red IRAG se advierte que el Hospital General de Pabellón de Arteaga se encentra al 100% en sus áreas de camas con ventilador; el Hospital General de Zona No. 1 del IMSS, que es quien soporta la mayor carga de trabajo, registra una ocupación del 91%; el Hospital General del ISSSTE se encuentra al 90% de su capacidad y el Hospital General de Zona No. 2 del Seguro Social registra una ocupación del 89% de sus camas de terapia para pacientes en estado crítico.
El Hospital Hidalgo, que es el hospital civil de Aguascalientes con mayores cargas de trabajo derivadas de su eficiencia y capacidad resolutiva, se reporta en el Sistema de Información de la Red IRAG, que se encuentra al 61% y el Hospital General de Rincón de Romos alcanza un nivel de ocupación del 60%, lo que los pone en situación comprometedora.
Esta situación no deja de ser preocupante, al grado que las autoridades exhortan a la población a intensificar las medidas de protección y a evitar la movilidad en la medida de lo posible, pues se corre el riesgo que se llegue al colapso hospitalario por la sobredemanda de camas que se pueda presentar, en caso que no se logre controlar la expansión de la peligrosa enfermedad contagiosa y que las personas infectadas no acudan de inmediato a recibir la atención médica requerida para evitar la complicación de su estado de salud.
Aunque las mismas autoridades de Salud sostienen que el sistema sanitario de Aguascalientes está preparado y dispuesto para hacerle frente en cualquier momento a la emergencia que se pudiera presentar por la demanda de camas, sin embargo la limitante sigue siendo en buena medida el personal especializado que se necesita para hacerse cargo de la situación en las áreas críticas de los propios hospitales.