A casi un año de haber sido hackeado el Registro Público de la Propiedad, es tiempo que aún no funciona al 100 por ciento, pues tanto notarios como profesionales inmobiliarios no pueden concretar sus operaciones, y si bien hay voluntad de las autoridades por resolver esta situación, lo cierto es que esto está generando problemas económicos.
Fue a finales del mes de febrero de 2020 que se registró un presunto hackeo en el Registro Público de la Propiedad que complicó todo tipo de operaciones de compra-venta de bienes inmuebles. Si bien hay algunas cuestiones que han sido resarcidas, la realidad es que este organismo aún no opera al 100 por ciento.
Al respecto, Mario Alberto Álvarez Michaus, presidente de Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), comentó que los bancos continúan sin proporcionar créditos hipotecarios para la compra-venta de inmuebles usados, resaltando que el 95 por ciento de los créditos que se proporcionaban para vivienda usada, se encuentran frenados dadas las fallas en el Registro Público.
Si bien titulares del Registro Público y la SEGUOT han mostrado “buena voluntad, esa buena voluntad no se ha reflejado en la posibilidad de tener ventas y esto empieza a generar problemas económicos porque los brokers hipotecarios no pueden cobrar las comisiones porque no se ha cerrado la venta, los asesores inmobiliarios tampoco pueden hacerlo”.
No obstante, esta situación ha pegado a varios sectores, pues por ejemplo, los notarios públicos no pueden cerrar sus operaciones, incluso se ha visto afectada la propia recaudación por parte de la Federación y el Municipio, “lo que estamos esperando y que hemos esperado cada mes es que el mes que entra ya haya certidumbre y se abran estas operaciones”.