Preocupados e indignados, padres de familia acudieron a la redacción del HIDROCÁLIDO para manifestar su extrañeza e inquietud ante la inusitada insistencia del Instituto del Deporte del Estado de Aguascalientes (IDEA) en llevar a cabo un evento que estaría aglutinando a más de 200 competidores -niños y jóvenes- para los próximos 13 y 14 de febrero, en total y completa contradicción a las medidas preventivas que ha establecido el mismo Gobierno estatal para prevenir la diseminación del SARS-CoV-2, mejor conocido como Covid-19.
Los padres de familia relataron que si bien se había establecido en fechas pasadas que se buscaba llevar a cabo este certamen, denominado Primera Fecha Nacional BMX, ante el avance de la enfermedad, las muertes y el cada vez más evidente colapso de los servicios de salud en el Estado, consideraron que este evento no podía en lo absoluto contar con respaldo alguno ante la evidencia de que no existen las condiciones de salud para realizarse.
Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando el mismísimo IDEA les envió no sólo el documento de convocatoria del evento, sino que además lo hizo precisamente en las mismas fechas en las que el gobernador, Martín Orozco Sandoval, daba a conocer el tercer decreto de toque de queda comercial, lo que a todas luces no sólo lo vieron como una contradicción gubernamental, sino que además encendió focos rojos entre los paterfamilias, al notar una clara ruptura interinstitucional que evidencia la falta de comunicación y congruencia en la Administración estatal.
Los padres de familia proporcionaron a HIDROCÁLIDO los documentos que prueban la emisión de la convocatoria avalada por el IDEA, la Federación Mexicana de Ciclismo y la Asociación Estatal de Ciclismo, y manifestaron que su sorpresa se volvió rápidamente indignación, pues consideran que la inopinada y apresurada organización de este evento obedece exclusivamente a un interés económico, pues a cada competidor se le exige una inscripción mediante el pago de 250 pesos.
En este sentido, señalaron que resulta increíble que el Gobierno del Estado anteponga la salud de niños y jóvenes a un afán mercantilista que sólo pondrá en riesgo no sólo a los participantes, sino también a padres de familia, familiares, cuerpo técnico, entrenadores e incluso a los mismos organizadores.