CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El pasado 30 de enero, la Universidad de Guadalajara (UdG) anunció que los investigadores de aquella universidad habían registrado la presencia de la mutación E484K en el virus del SARS-CoV-2 en el estado de Jalisco, lo cual encendió las alarmas a nivel estatal y nacional.
De acuerdo con un comunicado publicado por la UdeG, el hallazgo se dio el pasado 27 de enero, cuando la Universidad de Guadalajara y la empresa Genes2Life detectaron cuatro casos positivos de la mutación E484K del virus SARS-CoV-2, gracias a un sistema de detección para las mutaciones que han sido descritas recientemente. Cabe señalar que la existencia de la mutación E484K se registró por primera vez el 6 de enero de 2021 en Brasil. Según los expertos, esta es una mutación de escape que sugiere una menor interacción con los anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2. Lo cual, presume un fallo en la eliminación de la infección.
La información fue dada a conocer por la Dra. Natali Vega Magaña, la jefa del Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER), del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), quien explicó que el hallazgo es resultado de un ensayo por PCR en tiempo real para la detección de las variantes o mutaciones.
«Realizamos un tamizaje en las muestras que hemos recibido en el LaDEER y que salieron positivas a COVID-19; a las cuales se les realizó una prueba de PCR para detectar si estaba presente la mutación E484K; es un ensayo, donde se marca de un color la mutación y de otro la base normal», dijo.
Hasta ahora, esta cepa ha sido detectada en al menos cuatro pacientes. De acuerdo con los expertos, una de estas personas estuvo en contacto con una persona en Puerto Vallarta. Los otros dos pacientes no reportaron haber tenido contacto con gente que haya viajado al extranjero.
«Seguimos en la búsqueda de más información para seguir detectando la mayor cantidad de variantes; las edades son heterogéneas, había una persona mayor a 60, y dos de 30 años», indicó la doctora Vega Magaña.
Además, la experta señalo que esta mutación ha sido asociada con las cepas encontradas en Brasil y Sudáfrica, sin embargo, es importante aclarar que esta mutación detectada en Jalisco no necesariamente confirma que los pacientes se hayan infectado con las variantes sudafricana o brasileña, por lo que los expertos seguirán investigando para poder confirmar si esta mutación es parte de una variante que podría ser local.
«Tenemos que hacer más estudios. Lo que podemos confirmar es que sí detectamos la mutación E484K y esto es un hallazgo importante, ya que no había sido reportada en México. Sin embargo, se requieren estudios más profundos como la secuenciación, así como el análisis de más muestras positivas para determinar la prevalencia de esa mutación en Jalisco», dijo Vega Magaña.
Además, la doctora Magaña explicó que los expertos se encuentran trabajando en el proceso para hacer la secuenciación (técnica molecular confirmatoria) para poder obtener más información y asociar esta mutación con alguna variante del SARS-CoV-2 y tener mayor validez en el resultado, por lo que podría haber más información sobre esta mutación en las próximas semanas.
Aunque aún falta mucho por descubrir en relación con la mutación E484K, los estudios parecen indicar que está relacionada con una segunda infección.
El 31 de enero, se anunció que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) y las autoridades sanitarias de Jalisco estaban trabajando en la caracterización de la nueva variante de Covid-19 que apareció en cuatro pacientes en aquel estado para identificar su importancia y precisar si en realidad se trata de la «variante mexicana» del virus del SARS-CoV-2.
Durante una conferencia de prensa, el Dr. Ruy López Ridaura, director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), explicó que antes de confirmar la aparición de una nueva cepa es necesario saber si las mutaciones y variantes que se han presentado son de importancia epidemiológica, es decir, si hacen que el virus tenga mayor capacidad de contagio o que ocasione que la enfermedad sea más grave.
«Tenemos que caracterizar sus componentes importantes: combinaciones de varias mutaciones que puede tener el virus, que se encuentren de manera consistente en varios individuos, qué características tiene, si esta cepa tiene algo diferente, buscar si la enfermedad es más grave o virulenta, ver en qué tipo de pacientes se ha encontrado, si los pacientes se han puesto más graves», explicó.
«Seguramente hay mutaciones de los virus que circulan en la población mexicana. Para poder decir que es una variante mexicana y poder describirla como tal, se tiene que verificar su importancia. Es probable que existan varias mutaciones que no impactan para nada».