La sobredemanda de los servicios funerarios a causa de los estragos de la pandemia está provocando que las funerarias incurran en abusos contra los dolientes, al encarecer de manera importante el costo de los servicios fúnebres e incumplir los contratos anticipados.
Los mismos empresarios del ramo revelaron a HIDROCÁLIDO que las familias que compraron sus servicios a futuro están decidiendo no hacer efectivo el mismo debido a que se les cargan cobros exagerados en cuanto tratan de hacer uso del servicio, por lo que están optando por buscar alternativas que incluso les salen más económicas en otras funerarias.
Este tipo de abusos también se está reportando ante la Procuraduría Federal del Consumidor, donde se ha tenido que intervenir para que las funerarias respeten lo que quedó establecido en el contrato y no se afecte los derechos ni la economía de los consumidores al momento de tratar de hacer efectivo el servicio que adquirieron con anticipación.
“El problema es que algunas funerarías sí se están pasando de la raya, porque independientemente de que en previsión la gente ya haya pagado de manera anticipa por el servicio, piden cobros extras cuando se trata de utilizar el servicio, por lo que las personas deciden buscar otras opciones, donde se llega a pagar incluso menos de lo que les costó el paquete en previsión”, explicó uno de los empresarios del ramo.
Lo que sucede, explicó, es que de manera indebida se le trata de sacar el mayor provecho posible a la situación, pues con compra anticipada de paquetes funerarios o sin ella, de alguna manera se está abusando al aumentar el costo de todos los servicios, incluyendo el de las cremaciones, que son las que más han subido de precio, “lo que de ninguna manera está bien, porque si la gente ya compró y pagó por un servicio a futuro, se le debe respetar”.
Los empresarios del ramo mencionaron que se sabe que muchas de las personas a las que no se les están respetando los contratos de los servicios a futuro están acudiendo a quejarse a la Profeco para que se les respeten sus derechos, pues “definitivamente no está para nada bien que se aprovechen del dolor de la gente para atracarla con la aplicación de cobros indebidos”.