Las clases virtuales en la educación pública son un total caos, los padres de familia se quejan de la carga de trabajo y aunque se redujo el número de estudiantes, no cumplen, se estima que más del 15 por ciento ni siquiera se conecta.
Además sólo tres de cada diez entregan evidencias en tiempo y forma, el resto incumple, revelan maestros de educación básica.
La situación a consecuencia de la pandemia Covid es complicada y ha dejado ver los entornos de violencia y maltrato en que viven muchos estudiantes y niños que argumentan que no se conectan a clases porque se encuentran golpeados.
Otros recurrentemente cambian de celular o simplemente no tienen las herramientas para conectarse a las clases virtuales.
Por su parte los maestros del sistema público en reunión privada revelaron que también la están pasando mal con este nuevo esquema de educación virtual, los padres de familia creen que están a su disposición 24 horas por 7 días a la semana.
Incluso en sábado a las 11:00 de la noche les mandan mensajes de WhatsApp preguntándole por las evidencias que tenían que haber entregado un día antes.
“Si no les respondemos se enojan y hasta nos insultan porque no entienden que también somos seres humanos, también somos padres de familia, sentimos y al igual que todos la pandemia nos afecta, nos enfermamos, tenemos enfermos de Covid y hemos perdido familiares”, detallaron.
Esta es la realidad, agregaron al exponer los efectos socio-emocionales que padecen tanto los alumnos como los maestros y padres de familia.
Informaron que a mediados del mes de noviembre se tomó la decisión de bajar el número de ejercicios al día porque los padres de familia consideraban que era mucho trabajo, pero aún hay muchos niños que no cumplen.
“Nos estamos volviendo locos porque todo el día recibimos mensajes y a las 11 de la noche en sábado hay mamás preguntando las actividades y exigiendo que se les responda en el momento, pero se les olvida que somos seres humanos, también somos padres de familia, tenemos que alimentarnos, tenemos hijos que cuidar y nos afecta la pandemia en todos los sentidos”, agregaron, al dejar en claro a sus directivos que se encuentran trabajando, esforzándose, planeando, desarrollando, intentando acoplarse a la nueva normalidad que limita las relaciones humanas a una pantalla.