CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El mercado ilegal e irregular de gasolina y diésel, denominado «huachicol fiscal», sigue en crecimiento, lo que pone en riesgo la seguridad, daña al erario, al medio ambiente y genera quebranto a las estaciones de servicio formales, advirtió Onexpo Nacional.
En un comunicado, empresarios gasolineros de las 32 entidades del país que son parte de esa organización aseguraron que existe preocupación por las fuertes distorsiones que genera la competencia desleal, en medio de la impunidad y de las afectaciones que se generan a la economía y a las finanzas públicas.
«El mercado ilegal e irregular de petrolíferos (gasolina y diésel) ha seguido creciendo y, en varias regiones del país, afecta ya la economía de un importante número de estaciones de servicio que compran productos de origen lícito y cumplen con los requisitos y las normas aplicables al comercio», afirmaron.
Expusieron que se trata de un mercado paralelo en el que se ofrecen productos de «dudosa calidad y por debajo de los precios reales», lo que pone en «inminente riesgo de quebranto» a estaciones de servicio legalmente establecidas, que son la fuente de sustento de 400 mil familias.
No solamente afectan a las estaciones de servicio formalmente establecidas, dijo, sino que dañan al erario porque incumplen obligaciones fiscales, «esa conducta, en franco aumento establece un nocivo precedente, contrario a la operación normal de las cadenas de producción, suministro y comercialización».
El problema también está en que se utilizan instalaciones clandestinas para el almacenamiento, distribución y expendio de gasolinas y diésel, se realiza sin contar con equipos especiales ni protocolos de seguridad. «Esto las convierte en actividades de alto riesgo para la seguridad».
Si bien Onexpo Nacional reconoció el esfuerzo de las autoridades competentes, federales y estatales en el combate del huachicol, instó a «las autoridades a tomar acciones claras, firmes, oportunas y contundentes que logren contener y erradicar estas prácticas».