Fantasmas, aviadores, gastos no comprobados e indebidos, reintegros por subejercicios y demás anomalías salpican prácticamente toda la cédula de resultados finales de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para el ejercicio 2018 del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), que acumula irregularidades calificadas como graves por 75 millones 644 mil 666 pesos.
De igual forma, los subejercicios presupuestales alcanzaron los 23 millones 134 mil 46 pesos, mismos que deberán ser reintegrados a la Tesorería de la Federación (TESOFE).
En el caso de la revisión a las nóminas correspondientes a las 24 quincenas pagadas con los recursos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), y luego de realizar visitas físicas a 91 centros de trabajo de educación básica, se detectó que 336 trabajadores no existen en las mismas, pero se les realizaron 8,799 pagos por un monto de 46 millones 724 mil 11 pesos, por lo que se realizaron de forma totalmente irregular.
Así mismo, la ASF detectó que el IEA proporcionó información falsa a la Secretaría de Educación Pública (SEP), luego que se identificaron 230 claves de Registro Federal de Causantes no registradas en el padrón de contribuyentes del Sistema de Administración Tributaria (SAT), lo cual se constituye como una gravísima anomalía.
Es así que de 34 procedimientos realizados, 21 fueron observados por presentar irregularidades graves que ascienden a más de 75 mdp, y es importante destacar que aunque el Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes (OSFAGS) auditó lo mismo que la ASF -de acuerdo al Convenio de Coordinación y Colaboración con Entidades Federativas-, el resultado del órgano local no detectó nada y así lo publicó el pasado 19 de enero de 2017, mientras que la ASF, en sólo una muestra, detectó de inmediato el millonario desvío.