La Ciudad de los Niños cumple 68 años de vida en medio de la fatal pandemia, que ha venido a modificar las formas de hacer caridad. La legendaria institución actualmente alberga a cerca de 90 beneficiarios, entre niños, adolescentes y abuelitos que son considerados vulnerables y desprotegidos.
La Ciudad de los Niños fue fundada el 3 de marzo de 1953 por el sacerdote Antonio Hernández Gallegos, mejor conocido como el “Padre Toño”, con la finalidad de dar asilo y cobijo a los niños más desprotegidos. Desde hace 68 años la comunidad se sostiene principalmente de oración y donativos, tanto en efectivo como en especie de las personas de buena voluntad.
Durante la pandemia la institución también se ha visto afectada, al grado de tener que recurrir a solicitar algún préstamo para el pago de nómina que cada quince días se realiza; no obstante, en lo que respecta a alimentos y víveres la gente ha sido muy solidaria, se desbordaron los apoyos en especie, comentó el Padre Andrés Cerros, subdirector de la Ciudad de los Niños.
En ese sentido, mencionó que los gastos mensualmente ascienden hasta los 300 mil pesos, ya que se cubren nóminas de más de 60 personas, entre maestros, doctores, enfermeros, cocineros, personal de mantenimiento, por mencionar algunos, además de los pagos de impuestos y servicios de luz, agua, teléfono, etc., entre otros.
Los sacerdotes encargados de atender esta gran obra agradecen al pueblo hidrocálido por sus donativos y sobre todo por la oración, que hasta ahora los ha sostenido para seguir dando gloria a Dios a través de esta gran misión.