La marcha del 8M en Aguascalientes dejó lecciones para todos, sin embargo, las mujeres no lograron el pretendido resultado: que se respeten sus derechos, señaló el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCEA), Raúl González Alonso.
Sin duda alguna, tras el movimiento del lunes pasado en el marco del Día Internacional de la Mujer, quedó de manifiesto que las acciones derivadas de las manifestaciones de violencia y actos vandálicos no son la mejor forma para generar o despertar una empatía ante la sociedad.
No obstante, la lección también es para la Policía que en adelante tendrá que prepararse bien para reaccionar adecuadamente a este tipo de emergencias.
Por lo tanto, tras la cadena de sucesos y el recuento de los daños en todos los sentidos, es conveniente que se deslinden responsabilidades y entender cuál fue la causa de que el problema se desbordara, para que en adelante se tomen cartas en el asunto, señaló el dirigente empresarial.
Por ello, las manifestantes y las corporaciones no lograron los resultados esperados; las mujeres esperaban que sus derechos fueran respetados y no lo consiguieron, y por su parte, las corporaciones no dimensionaron el tamaño de la manifestación, actuaron con premura y, por ende, los resultados fueron desafortunados, lo cual dejó enseñanzas para todos.
Raúl González señaló que el organismo empresarial que preside acompaña las exigencias de las mujeres que se manifestaron, porque no se les ha escuchado, y al menos por parte del Gobierno federal existe gran cerrazón e incluso rechazo hacia todas las manifestaciones que atienden a peticiones justas, sin embargo, el acompañamiento termina cuando se recurre a la violencia.
El empresario mencionó que no se deben de traspasar los límites, y esto ocurre precisamente cuando se daña la propiedad privada, lo cual es muy desafortunado, porque con ello no se afecta al Gobierno, sino a los ciudadanos, sobre todo cuando se ven afectados en sus propiedades.