CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La cuenta oficial de la vacuna rusa Sputnik V aseguró que los supuestos antígenos asegurados en el aeropuerto de Campeche, con destino a Honduras, son falsos.
A batch of fake Sputnik V vaccines was confiscated in Mexico. See this comparison of the genuine #SputnikV with a fake version.
The full story was published earlier today. pic.twitter.com/mO5UcotlLp
— Sputnik V (@sputnikvaccine) March 18, 2021
Las supuestas vacunas estaban escondidas en hieleras en una aeronave privada, por lo que fueron decomisadas por personal de la Administración General de Aduanas (AGA) y elementos del Ejército Mexicano en el Aeropuerto Internacional de Campeche.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó anoche que al implementar el protocolo de revisión, a la aeronave que tenía como destino Honduras, se encontraron mil 155 frascos con el equivalente a 5 mil 775 dosis de la vacuna rusa, ocultos entre golosinas y refrescos en las hieleras.
Posteriormente, personal de la AGA procedió al embargo precautorio de los frascos con la vacuna rusa que se mantendrán conservando la cadena de frío.
El SAT informó que la aeronave quedó en garantía del interés fiscal, y la tripulación y pasajeros de nacionalidad hondureña fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Hoy, la cuenta oficial de la vacuna Sputnik V hizo un comparativo en el que se aprecian detalles de las diferencias entre los envases originales y los fake. Además, señalaron que cada antígeno posee un código QR único.
«El Ministerio de Salud de Rusia trabajará con el gobierno mexicano en la investigación y el análisis del contenido del cargamento de vacunas falsas», se informó en Twitter.
Lo que sabemos de la vacuna rusa
En febrero pasado, la revista científica Lancet publicó un estudio, validado por expertos independientes, en el que estableció que la eficacia de la vacuna rusa es de un 91.6% frente a las formas sintomáticas de Covid-19.
Dicha publicación motivó que varios países, entre ellos México, adquirieran cargamentos de Sputnik V, que había generado dudas, debido a que no tenía estudios de Fase 3 que validaran la eficacia. La vacuna rusa fue tratada durante mucho tiempo con desconfianza por las prisas en desarrollarla y la ausencia de datos científicos publicados.
Tras el estudio, Rusia celebró el desarrollo de su vacuna. La elección del nombre es altamente simbólico. Es un homenaje al primer satélite del mundo, lanzado por la Unión Soviética en 1957, y recuerda una proeza científica y una dura derrota para el archienemigo Estados Unidos.
La elección del nombre de la vacuna es altamente simbólico. Es un homenaje al primer satélite del mundo, lanzado por la Unión Soviética en 1957, y recuerda una proeza científica y una dura derrota para el archienemigo Estados Unidos.
La vacuna Sputnik V significó también el regreso de la investigación rusa a la élite científica mundial. Este sector había resultado muy afectado por las crisis y la corrupción desde la caída de la URSS.