La tercera ola de contagios y muertes por la pandemia no tardará en llegar a Aguascalientes, donde las medidas preventivas por parte de la población y las restricciones en los sitios públicos están convertidas en letra muerta.
A juzgar por el “lleno a reventar” que se registró la noche del sábado en varios de los antros y salones de eventos públicos y sociales, está comprobado que la gente, sobre todo los jóvenes, ya le perdió el miedo al coronavirus, mientras que las autoridades también le aflojaron en los operativos para regular el cupo en esos sitios y para velar por el cumplimiento de las medidas para prevenir el riesgo de transmisión de la peligrosa enfermedad viral.
Pese a las restricciones que marca el Indicador Estatal Covid para el nivel de riesgo mayor, que es en el que sigue el municipio capital, en los salones de baile ubicados en la zona ferial y en otros puntos de la ciudad se observaron importantes conglomeraciones, aunque lo más delicado resultó ser que los asistentes se desentendieron por completo de la sana distancia, usar cubrebocas y la desinfección de las manos, además en los lugares no se cumplió con el monitoreo de la temperatura de los asistentes.
Asistentes a conocido salón de baile temático (norteño) enclavado en las inmediaciones de la zona ferial, exhibieron evidencias y reportaron a Hidrocálido que el lugar lució a “reventar”, sin que se presentara autoridad alguna, ni de la Guardia Sanitaria ni de Reglamentos, ni de ninguna de las corporaciones de seguridad, para intentar siquiera meter orden entre la gente, por lo que, advirtieron, “no nos sorprenda si nuevamente se prende la pandemia por tanta irresponsabilidad de todos: dueños de antros, asistentes y autoridades, a quienes está claro que poco les importa la salud de la población”.
Aunque de acuerdo al Indicador Estatal Covid, en el grado 3 o de nivel de riesgo mayor, en que se encuentra el municipio capital, para los establecimientos con giros reglamentados (bares, cantinas, centros nocturnos, etc.) sólo se autoriza un aforo del 50% y la reducción de horario hasta las 23:59 horas, esta regla dejó de cumplirse porque los salones de baile sobrepasaron los límites en su afluencia y, por si fuera poco, ignoraron el horario que tienen autorizado, ante la complacencia de las mismas autoridades.
Los videos que proporcionaron los asistentes a esos sitios exhiben la irresponsabilidad tanto de los organizadores como de las mismas personas que acudieron a “relajarse”, debido a la total ausencia en la aplicación de las medidas preventivas, lo que sin lugar a dudas hará que se reactiven los contagios.