Ya paren esa masacre, es el llamado que hacen diversos sectores por los estragos que está causando el Covid en Aguascalientes, pero hoy, en el Día del Niño, se hace un llamado especial para que no se exponga a los menores en fiestas o reuniones.
Parece un tema del que ya se ha hablado o escrito todo, pero la realidad es que los estragos de la pandemia preocupan no sólo a la comunidad médica, sino a los empresarios, comerciantes, y prácticamente a todos los sectores, pero particularmente a padres de familia, pues aunque se diga que a los niños el virus no les afecta, las cifras dicen lo contrario.
Alarma el reporte que presenta la Secretaría federal de Salud en torno a los fallecimientos de menores de edad en Aguascalientes, pues desde que inició la pandemia han sido 48 los que han muerto con diagnóstico de coronavirus, pero el 54% de estas víctimas no pasaba del año de edad, y el resto está en la media de uno a 14 años; además, se reveló que del total de estos decesos 75 por ciento son niños y el resto niñas.
Y aunque a la mayoría de los menores afectados su sistema inmune les ayuda a sobrellevar la infección, cientos de ellos, casi 800, han tenido que ser hospitalizados, siendo una experiencia traumática para ellos y sus familias, pues por la naturaleza de la enfermedad tienen que estar aislados, sin el consuelo que les daría estar con sus seres queridos.
Este es uno de los puntos por los que en Aguascalientes y en el resto del país y del mundo detiene el regreso a clases presenciales, pues por lo poco que se ha ido conociendo de este virus, la mayoría de los menores que se infectan no tienen síntomas pero sí son portadores, pudiendo ser transmisores y sus papás, hermanos, abuelitos, siendo el de la tercera edad uno de los sectores más vulnerables, aunque como ya recibieron la vacuna, quién sabe si esto influya para retomar un poco las actividades normales en las escuelas.
Pero parece, una vez más, que no aprendemos del ejemplo, miremos a Brasil o la India en la que la pandemia está desbordada y arrasa con senectos, hombres y mujeres en plenitud, adolescentes, niños y bebés y de plano ya no hay ni hospitales, medicamentos y oxígeno.
Por eso, una vez más se exhorta a no tomar de pretexto festejos como el de hoy, donde los pequeños de la casa se vean expuestos a multitudes, a personas que, lamentablemente, ya ni siquiera portan cubrebocas, siendo éste un motivo de que no se pueda cortar la transmisión del virus.
A los menores démosles hoy en su día el regalo de la vida, de la salud, habrá tiempo de sobra para festejar, que este Día del Niño no se convierta en motivo de preocupación el día de mañana, no hay necesidad, y aunque suene a cliché, regalemos afecto, tiempo de calidad, juegos, ellos no necesitan nada más.