Un voto por MORENA, es un voto contra México… Y lo mismo un voto por los partidejos que se han vendido al Gobierno, como el Partido Verde, el PES y el PT, mercaderes de la política cuyos diputados y senadores aprueban siempre, sin cambiarles ni una coma, todas las iniciativas de ley que presentan López Obrador o alguno de sus empleados. Dar el voto el próximo 6 de junio a MORENA o a cualquiera de sus partidos cómplices equivale a poner en riesgo a México y a los mexicanos pues, fortalecido el poder de AMLO, éste podrá llevar adelante sin freno ni contrapeso alguno sus programas populistas. Es necesario evitar que el Congreso siga en manos del Presidente. Muchos perjuicios ha causado ya el absolutismo de López Obrador, pero mayores daños sufrirá el país si el dominio del tabasqueño aumenta. Sólo la participación de los ciudadanos libres en la jornada electoral, y su voto consciente y razonado, podrán salvar a la nación de los riesgos que derivan de una voluntad autoritaria que muestra alarmantes tendencias dictatoriales. Los lunes ni las gallinas ponen, decía un antiguo adagio. En efecto, día propicio es ése para la galbana, vale decir para la pereza, la desidia, la poltronería. Los albañiles, cuyo día se celebra hoy, solían faltar a su labor todos los lunes, costumbre inveterada que los contratistas tomaban en cuenta para calcular el costo y duración de sus trabajos. Mi inolvidable amigo Jesús “El Charro” Garza Arocha, creador del famoso Saltillo Tile, precioso ladrillo para pisos hecho con el excelente barro que el suelo saltillero da, solía celebrar en horas hábiles del lunes sus reuniones amistosas. Razonaba: “Si mis trabajadores se toman ese día ¿por qué no me lo puedo tomar yo?”. Hoy es la fiesta de la Santa Cruz, patrona y protectora del gremio de los alarifes, que ponían siempre en la obra que estaban construyendo una cruz de madera adornada profusamente con papel de China de colores. Me pregunto si esa tradición ha sobrevivido al cambio de los tiempos. Los católicos de viejo cuño rezaban el 3 de mayo una larguísima oración que comenzaba con el apóstrofe: “Arredro vayas, Satanás. A mí no me llevarás, porque el día de la Santa Cruz dije mil veces Jesús, Jesús, Jesús…”. Y le daban veinte vueltas al rosario hasta completar el millar de veces. (Eso de “Arredro” era deformación del “Vade retro”, exclamación para hacer que retrocediera el demonio). Lo que he contado, desde luego, pertenece al ayer. O, más bien dicho, al antier. Ahora ya no hay religión, se duele un coetáneo mío… Los recién casados pasaron su noche de bodas en la ciudad, pues al día siguiente debían tomar el avión que los llevaría a la luna de miel. A la salida preguntó el novio en la administración: “¿Cuánto debo?”. Le informó el encargado: “Mil pesos por cada uno”. El muchacho sacó de su cartera 2 mil pesos. Le recordó al oído su flamante mujercita: “Fueron cuatro, mi amor”… Al mesero del restorán le llamó la atención lo que el solitario cliente decía en voz alta en su mesa: “Mi santa madrecita murió al darme a luz. A mi padre no lo conocí. Pasé la infancia en un orfanatorio. Mi juventud fue de hambre y sufrimiento. Tuve un matrimonio desdichado. Mi mujer me abandonó. A mis hijos nunca los he vuelto a ver. Ayer perdí mi empleo…”. Acudió el camarero y le dijo al hombre: “¿Le pasa algo, señor?”. Contestó el cliente: “El bisté que me trajiste está muy duro, y le estoy contando mis penas a ver si se ablanda”… Uglicia, lo diré con la mayor delicadeza posible, era poco agraciada. Una amiga le preguntó: “La primera vez que lo hiciste ¿fue por amor o por dinero?”. Respondió Uglicia: “Fue por dinero. Tuve que pagarle”… FIN.
MIRADOR
Llegó sin anunciarse y me dijo de buenas a primeras:
—Soy la gota que derramó el vaso.
Yo la había oído mencionar en numerosas ocasiones, de modo que la saludé con cierta familiaridad. Le dije:
—¿En qué puedo servirte?
Con la misma confianza respondió:
—Di a tus lectores que cada una de las gotas que están en el vaso es la gota que derramó el vaso. Si todas las demás gotas no hubieran estado ahí yo no habría hecho que el vaso se derramara.
No entendí bien su razonamiento, pero después comprendí lo que me quiso decir; en una sociedad todos somos responsables de lo que pasa en ella.
Por lo tanto debemos actuar bien en la vida comunitaria.
No seamos la gota que derramó el vaso.
¡Hasta mañana!…
MANGANITAS
“…Una hija de Salgado Macedonio es
candidata al Gobierno de Guerrero…”
Puedo decir desde ya
que, aunque la gente la elija,
no gobernará la hija;
gobernará su papá.