CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Luego de que los hermanos Ana Karen (24 años), Luis Ángel (32 años) y José Alberto González Moreno (29 años), fueron localizados muertos en la carretera a Colotlán, a la altura de la comunidad de El Pueblito, en el municipio de San Cristóbal de la Barranca, la Universidad de Guadalajara convocó a una marcha para exigir justicia por el triple homicidio.
«Invitamos a toda la #ComunidadUdeG y a la sociedad en general a sumarse este martes 11 de mayo a las 18:00 horas, a la «Marcha por la Paz y la Justicia», para exigir justicia por la muerte de los hermanos González Moreno y todos los universitarios y jaliscienses víctimas de la violencia», publicó la institución en su cuenta de Facebook.
Los cuerpos de los tres hermanos estaban envueltos en cobijas y junto a ellos había una lona con amenazas para las autoridades estatales por enviar agentes vestidos de civiles a hacer investigaciones.
José Alberto estudiaba geografía en la Universidad de Guadalajara y era músico; Ana Karen trabajaba en una empresa relacionada al ramo automotriz y Luis Ángel era músico y tenía un negocio de serigrafía.
Fiscalía indaga 2 líneas de investigación
Aunque sus cuerpos fueron hallados el domingo, la fiscalía estatal se pronunció hasta el lunes y señaló que una de las líneas de investigación es que los podrían haber confundido.
De acuerdo con el fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, los cuerpos estaban envueltos en cobijas y junto a ellos había una lona con amenazas dirigidas a las autoridades estatales por enviar agentes vestidos de civil a hacer investigaciones.
Los tres jóvenes fueron privados de la libertad por un comando de hombres uniformados y con siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que irrumpió en su casa alrededor de las 22:40 horas del viernes pasado; según la fiscalía estatal, una de las líneas de investigación es que fueron confundidos y el hecho podría estar relacionado con un ataque contra agentes federales ocurrido ese mismo viernes en Tlaquepaque.
Indicó que por las coincidencias en el horario y en los domicilios, en ambos casos se trabaja de forma conjunta y con apoyo del gobierno federal, aunque no se descarta que se trate de un ataque directo a los jóvenes.