CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Debido a los vaivenes de la oferta y demanda, los mexicanos enfrentaron el mayor gasolinazo en la historia durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por encima de las alzas de los sexenios anteriores.
Cifras del Inegi muestran que, en promedio, el precio del litro de Magna o regular se disparó 35.0% en abril con relación al mismo mes de 2020, mientras el combustible Premium repuntó 34.5%.
Se trata del mayor aumento en la historia para ambas gasolinas, de acuerdo con los registros del instituto que datan de hace casi 18 años, desde julio de 2003.
El repunte se debe, en gran parte, por un efecto base de comparación, pues en abril del año pasado, a consecuencia de los vaivenes del mercado, el crudo se desplomó hasta tocar niveles negativos por primera vez el 20 de abril, reduciendo los costos de refinación y trayendo consigo gasolinas más baratas.
Esto se dio por la parálisis de la demanda que provocó la pandemia de Covid-19 y tras la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia que inundó el mercado de petróleo. Sin embargo, el presidente López Obrador aseguró que fue su gobierno el que abarató los combustibles.
«Tomamos la decisión de bajar el precio, para que nos ayude a atemperar a que no se sienta tanto la crisis económica, porque al aumentar la gasolina, aumenta todo, hay carestía», señaló el mandatario el 21 de marzo del año pasado desde una gasolinera en Oaxaca.
En el último año, los petroprecios se recuperaron progresivamente conforme la oferta y demanda de crudo se fueron encontrando, ante la reapertura económica y los recortes a la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia.
Esto elevó los costos de refinación y subieron las gasolinas, cuya mayoría son importadas de Estados Unidos, de acuerdo con información de Pemex.
A escala nacional, el precio promedio de la Magna alcanzó un récord de 20.19 pesos por litro el mes pasado, un aumento de más de cinco pesos en comparación con abril de 2020, cuando se vendió en 15.10 pesos, señalan cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Hace un año, llenar un tanque de 40 litros con Magna costaba 604 pesos, mientras ahora se deben gastar 807 pesos, un incremento de más de 200 pesos.
Estados con los combustibles más caros
Clasificado como el segundo estado con mayor población en situación de pobreza, Guerrero reportó el combustible regular más caro del país, cuyo precio fue de 21.16 pesos por litro.
En segundo puesto se ubicó Quintana Roo, considerada la joya del turismo mexicano, con un precio de la Magna de 21.13 pesos, a pesar de ser el estado donde más aumentó la pobreza laboral el año pasado, debido a la parálisis del turismo.
El gasolinazo de abril supera el registrado a principios de 2017, cuando la Magna repuntó 26.0% frente a un año antes, mientras la Premium se disparó 30.7%, luego de que el gobierno de Enrique Peña Nieto inició con la política de liberalización de precios de las gasolinas, con el objetivo de transitar hacia un régimen de libre mercado.
Tras la medida, las gasolinas subieron más de dos pesos, lo que provocó una serie de protestas y manifestaciones en varias entidades del país, desde bloqueos de carreteras y gasolineras, hasta saqueos a comercios y enfrentamientos con la autoridad.
En la administración de Felipe Calderón Hinojosa, el mayor incremento de los combustibles se dio en diciembre de 2010, cuando la Magna se encareció 12.7%, después de que en enero de ese mismo año iniciaron los llamados gasolinazos, a partir de la aplicación de deslices mensuales en el precio de las gasolinas para reducir el subsidio por IEPS de manera paulatina.
A más de una década de distancia, el gobierno de la autollamada Cuarta Transformación anunció en febrero la implementación del subsidio por IEPS para mitigar las presiones al alza en los combustibles.
«Después de tres años que ya tengamos producción de gasolinas en México, porque vamos a rehabilitar las seis refinerías y a construir una para dejar de comprar en el extranjero, vamos a bajar los precios», dijo el presidente López Obrador el 9 de julio de 2018, días después de su aplastante victoria en las urnas.