CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Stephanie Salas sale en defensa de Michelle Salas y hace público su descontento con la manera en la que se muestra a su hija en la serie biográfica de su padre Luis Miguel.
A través de Instagram, Stephanie respalda el mensaje que su hija dio a conocer ayer, en el que reprueba la manera negativa en la que la retratan en la serie que terminó el pasado domingo.
Michelle lamentó que se usara su vida y su intimidad sin su consentimiento, y que además de eso fuera sexualizada: «Yo no permití en ningún momento el uso de mi imagen, mi nombre y mi vida personal. Así como tampoco me consultaron si yo estaba de acuerdo con que mi vida se convirtiera en una serie de televisión y en uno de los personajes principales de la interpretación ficcional de esta», se lee.
— Michelle Salas (@MichelleSalasB) June 3, 2021
En el escrito revela que ha vivido momentos inolvidables con su padre, y que le da gusto que el público pueda conocer una pequeña parte de eso a través de la producción realizada por el británico Mark Burnett, pero considera que fue irrespetuosa la manera en que se trata a una mujer y en su caso, a la hija del personaje central de la historia.
«Tengo que decir que me parece verdaderamente innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en que la producción decide tratar a una mujer, su hija, para terminar este capítulo de su historia. Sexualizándola explícitamente a los 19 años de edad y violentando su intimidad», asegura.
Stephanie, madre de Michelle, acompañó su mensaje con una fotografía de 1997; Salas recuerda la ilusión que le causó la idea de formar su propia familia, a la cual ha defendido a «capa y espada» por lo que le parece reprobable, innecesaria y de mal gusto, la manera en la que fue retratado la imagen de su hija.
Michelle concluye su mensaje con un «Ya basta» dirigido a Luis Miguel, quien al final de la segunda temporada de su serie biográfica aborda el tema del romance que su hija tuvo con su mánager Mauricio Ambrosi.
«Amor de madre. Quiero compartir con ustedes esta fotografía que tomé en 1997 cuando Mich tenía 7 años y Cami 7 meses de edad. Esta foto representa uno de los momentos más felices y vivos de mi existencia, en donde sentía la plenitud de haber formado un hogar. Un hogar que siempre he defendido a capa y espada! Porque este es mi hogar, y ésta es mi vida privada, aunque a muchos no les guste y parezca importarles muy poco. Hoy, cómo madre de familia, apoyo profundamente las palabras sinceras y con dolor, que han salido del corazón de mi hija, en defensa de su persona. Me parece reprobable, innecesaria y de mal gusto, la manera en la que han retratado la imagen de mi hija Michelle los creativos e involucrados de la segunda temporada de la serie del Sr. Gallego, padre de mi hija. Ojalá se den cuenta de que han tocado fibras muy sensibles, traspasando, y agrediendo personalmente la dignidad, el respeto, y la integridad, que mi hija Michelle Salas, como mujer se merece. En nombre de mis hijas, de mi madre y el mío propio, decimos. ¡Ya basta!».
Seguidores de Michelle aplaudieron su mensaje y se lanzaron contra «Luismi», a quien tacharon de avaricioso, egoísta y mal padre.
«Lamentable que haya llegado Luis Miguel a este grado de quemar a las personas exponiendo su vida privada para conseguir dinero, pero que se puede esperar de un hombre que no quiere ni a sus propios hijos, mentalmente nunca ha estado bien por todo lo que vivió en su infancia pero precisamente por todo eso él debería ser una mejor persona para sus hijos», escribió una cibernauta.