Vaya escándalo el que protagoniza en estos momentos el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos del Estado de Aguascalientes, ISSSSPEA, pues la gente lo tunde en redes por su peculiar manera de festejar.
Jesús Ortiz es el personaje cuestionado por hacer una fiesta al estilo narco, con todos sus invitados vestidos de una manera particular, con un pastel con figura de un arma de fuego, en fin, toda la temática que rodeó a esta fiesta es una rotunda apología del crimen.
Se podría considerar que este es un asunto privado, pero cuando se es servidor público todo lo que se dice, se deja de decir, se hace, o se deja de hacer, pasa a ser del ámbito público y si no lo cree, es cuestión de checar las redes y ver cómo destrozan a este funcionario del Gobierno del Estado, pues lo que menos se espera es que éste y otros funcionarios públicos deben tener una impecable trayectoria.
Y al ver esas fotografías, que hoy publica este Diario, no podemos dejar pasar varias preguntas en mente, como, ¿en qué momento pasamos de las fiestas temáticas de vaqueros, de payasos, de fiestas retro?
Pero ese es el menor de los problemas.
¿En qué momento el querer ser narcotraficante o delincuente está de moda?
¿Por qué alguien con dos dedos de frente haría una fiesta de narcos, cuando hay un verdadero baño de sangre por todo el país a causa de ellos?
¿Es entretenido hacer apología de las masacres contra civiles que en estos momentos sufre el norte del país?
¿Sabrá este funcionario que hace apenas un par de semanas y ayer mismo en Reynosa, Tamaulipas, narcos mataron a inocentes que se cruzaban a su paso?
¿Es eso divertido?
¿Realmente es para enaltecer ese ‘estilo’ de vida que ha provocado lágrimas por la violencia a su paso?
¿No se dan cuenta que todas estas acciones son imitadas por personas que no tienen su criterio formado y ven un ejemplo a seguir, sea bueno o no?
¿Cómo se puede hacer una fiesta de ese modo cuando la drogadicción es la que ha traído las grandes desgracias a nuestro país?
Muertos, robos, secuestros, cobro de piso, robo a mano armada, extorsiones, luto, llanto, familias destruidas, vidas segadas, destrucción, intranquilidad, incluso pueblos enteros han tenido que huir de los narcos y todas las desgracias que se puedan a achacar a causa de los estupefacientes, ¿eso es motivo de celebración?
Y para acabarla, la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló el uso lúdico de la marihuana, lo que significa que cualquier persona que reúna las condiciones requeridas puede sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar y por supuesto, consumir, esa droga que ya se sabe trastorna los sentidos.
No, si por eso estamos como estamos…