La pandemia de Covid-19 desató el comercio informal y el ambulantaje en las calles de la ciudad, pues en promedio diariamente se retira a 10 vendedores por no contar con permisos para operar.
La mayoría de los changarros que son desalojados de la vía pública se dedica a la venta de alimentos, y mientras a unos se les retira, a la par se instalan otros puestos.
Actualmente, el padrón de vendedores ambulantes está conformado por más de 11 mil, de los cuales, nueve mil operan en los 72 tianguis que se instalan en diversos puntos de la ciudad; el domingo es el día de mayor presencia de tianguis, con 24 de los 72.
Los otros dos mil registros de vendedores sin permiso corresponden en su mayoría a puestos de tacos, gorditas, entre otros alimentos, en diferentes horarios, de acuerdo al registro oficial de la Dirección de Mercados municipal.
Esta dependencia no reporta un aumento en el otorgamiento de permisos, sin embargo, a diario se procede al retiro de vendedores que no cuentan con la autorización para operar en la vía pública.
El titular de la dependencia, Israel Díaz, reconoció que la situación económica ha orillado a muchas personas a montar su negocio informal, por lo que todos aquellos que operan de manera irregular deberán acercarse a solicitar los permisos correspondientes.
Mucha gente se coloca en zonas prohibidas en las que no procede la autorización, pero existen otras opciones, detalló el funcionario municipal.