Los cambios en el transporte público se verán en dos o tres meses, aseguró la diputada Gladys Ramírez, quien dijo que el problema con los actuales concesionarios es que buscan seguir con el mismo sistema de hace 20 años y se niegan a adaptarse a la modernidad.
La legisladora, presidenta de la Comisión de Transporte en el Congreso del Estado, comentó que el sistema de camiones ADO estaría arrancando en dos o tres meses, pero funcionaría a la par del sistema que actualmente existe.
Descartó que al arribar este sistema se aumente la tarifa del transporte, pues al momento en la Coordinación de Movilidad no se ha tocado el asunto de un incremento en el servicio.
La diputada explicó que una de las cuestiones en que se falló es que realmente no se vio el servicio prometido con el sistema YoVoy.
“Muchos de los concesionarios siguen con la misma idea de concesión desde hace 20 años y no han querido adaptarse a la nueva modernidad, incluso muchas veces lamentablemente siguen renuentes a dejar los camiones en las terminales”, manifestó.
Indicó que por desgracia los choferes no quieren dejar las unidades en las terminales, donde se invirtieron muchos recursos.
“Es importante que las dejen ahí en resguardo, porque en los domicilios particulares las ordeñan, las vandalizan y muchas veces hasta son para su uso personal”.
Gladys Ramírez insistió en que máximo de dos a tres meses se notará el cambio, por lo que habrá un reajuste de rutas para optimizar los tiempos.