No hay manera alguna de que nuestra ciudad, nuestro Estado, vamos, que ningún lugar del mundo pueda controlar la pandemia de Covid-19, pero lo que más pesa es que es por la irresponsabilidad de mucha gente que no toma con seriedad el grave problema de salud.
La nueva ‘gracia’ ocurre precisamente en nuestro Estado, pues no pocos jóvenes recién graduados hicieron un viaje a Puerto Vallarta donde, cierto, se la pasaron de lo mejor tras un año de restricciones, pero trajeron un ‘regalito’: contagios al por mayor del coronavirus.
Incluso muchos de los infectados durante el viaje presumen su hazaña en redes, como si fuera gracioso ser portador de una enfermedad que ha arrebatado la vida a miles de personas en todo el mundo, y Aguascalientes no ha sido la excepción.
Los graduados, la mayoría de preparatoria y el resto de carreras universitarias, son los que están trayendo el virus, pero con otras variantes como la Delta, porque obviamente en sus viajes no toman ningún tipo de precaución, vamos, ni siquiera el indispensable cubrebocas, y tienen contacto con personas de otras partes del país y del mundo que riegan los virus causantes del Covid-19.
Cierto, en nuestro país va avanzando la jornada de inmunización, pero por lo que se vio, entre más jóvenes más se resisten a inocularse porque por su propia edad piensan que a ellos no les va a pasar nada, y puede que sea cierto, que por su naturaleza y por su edad tal vez no padezcan los síntomas graves o sus secuelas, pero con esta enfermedad nada está escrito.
Lo que sí es un hecho es que por ser portadores podrían contagiar a personas de condición vulnerable, como los niños porque ellos no tendrán la oportunidad de vacunarse. Por otro lado, no olvidemos los datos duros de las estadísticas: muchos de los decesos se dan en gente joven.
Siguiendo con la dura realidad: ayer se reportó el pico más alto de contagios en lo que va del año, con 69 infectados y 24 hospitalizados, y lo que es peor, que tras cinco días sin reportar decesos se reanudó la cuenta mortal, pues ayer fallecieron tres personas más.
Las burlas que hacen los graduados de sus positivos suena a burla para los que siguen enfrentando día a día las consecuencias de haber enfermado, para los que padecen Covid en estos momentos, pero sobre todo para las más de tres mil familias hidrocálidas que han perdido un ser querido a causa de esta horrible enfermedad.
Así que lo mínimo que podrían hacer estos jóvenes que acudieron al ‘vallartazo’ sería tener responsabilidad y aislarse para tratar de detener esta tercera ola que entró muy agresiva, si no por ellos, sí para cuidar a los demás.