En Aguascalientes hay una sobreexplotación de los mantos acuíferos, del 52%, indicó Arturo Sotelo Rodríguez, secretario del Colegio de Ingenieros Geólogos. “En el valle de Aguascalientes existe una recarga anual de 290 millones de metros cúbicos, contra un volumen de extracción de 556 millones de metros cúbicos”.
Mencionó que actualmente en la Entidad existen alrededor de 2,846 pozos: para uso agrícola (70.1%), público urbano (22.3%), industrial (4%) y pecuario (3.6%). La superficie estatal que se cultiva con riego proveniente del agua subterránea es de 39,963 hectáreas, es decir, representa el 80% de la totalidad de la superficie regada.
Asimismo, el geólogo indicó que desde hace cerca de 30 años ha estudiado el fenómeno del agrietamiento que está padeciendo el Valle de Aguascalientes, por lo que ha elaborado la Carta Estratigráfica del mismo, cubriendo para esto 1,100 kilómetros cuadrados, donde técnicamente está demostrando que las fallas geológicas aparecidas en las últimas cuatro décadas son de origen tectónico y nada tienen que ver con la excesiva extracción del agua subterránea, como oficialmente se maneja.
Respecto al agua, una de las propuestas es considerar el proceso de canalizar las aguas tratadas a través de las fallas y que estas alcanzaran un nivel de potabilidad que cumpliera las normas de calidad mexicana, lo que considera llevaría a ahorros multimillonarios, evitando la perforación de los pozos inyectores en un país en donde la miseria crece.