Un rotundo fracaso fue la consulta popular en Aguascalientes, de hecho a nivel nacional, pues a la ciudadanía de plano no le interesó lo que se planteaba en la mentada encuesta y mucho menos los resultados.
Este desaire será sin duda un duro golpe para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con un tufo de venganza lanzó, ni tan disfrazadamente, la pregunta sobre si la gente quiere que se juzgue a ex-presidentes por los errores u omisiones que hayan cometido durante sus administraciones.
Fueron varias las causas de la escasa participación de la ciudadanía en las urnas, pues a muchos no les convence que se pregunte algo que es obvio: si algo deben los ex-mandatarios, sea lo que sea, pues no se consulta, se ejecuta, y tendrían que ser puestos ante las autoridades.
Otras de las razones, dicen los enterados, es que no se dio una profusa difusión a la consulta, cuando el Presidente lo anunciaba un día sí y otro también en sus acostumbradas mañaneras, además algunos se quejaron de que el Instituto Nacional Electoral no puso los medios para una exitosa jornada, pero como el Mandatario parece tener algo personal contra el árbitro electoral, lo mejor es irse con pies de plomo.
En nuestro Estado la participación, al cierre de la edición, iba en menos del 5 por ciento y se debió, dicen, a que las casillas no estuvieron instaladas en tiempo y forma, pero lo cierto es que fue a causa de la apatía de la población, siendo Aguascalientes uno de los más bajos del país en cuanto a su asistencia a las urnas.
A nivel nacional la cosa no mejoró, pues los resultados del conteo rápido difundidos por el INE anunciaron que el ejercicio alcanzó una participación ciudadana de 7.74%.
Al parecer no tendrá el eco que se esperaba la tan mencionada consulta que tiene el objetivo de llevar a juicio a los últimos cinco ex-presidentes por las decisiones que tomaron en sus mandatos.
Por lo pronto no se han pronunciado Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto; bueno, el primer mandatario panista, Fox, desde días antes hizo campaña mediática para que la gente no acudiera a votar.
Por lo que sea, pero predominó el desinterés de la ciudadanía, por lo menos en Aguascalientes, y no faltó el que dijo que no iba a sacrificar su domingo de descanso por ir a votar por algo que no se le ve pies ni cabeza.
Si en las elecciones normales la gente no va, menos en esta encuesta que parece que no convenció a la mayoría, que pide justicia, sí, pero que se aplique la ley, no que la responsabilidad se la achaquen a la ciudadanía.
Lo que sí se logró con este ejercicio, que de democrático no tuvo nada, es la división de la sociedad entre los que claman justicia por el pasado y los que prefieren ver hacia adelante.