Se corre el serio riesgo de que vuelva a presentarse el desabasto de gasolina debido a la reducción en las importaciones de combustibles provocada por las trabas que está poniendo el Gobierno federal para tal fin, así como a la defensa legal asumida por los empresarios del sector contra las nuevas reglas que se pretende imponer con la polémica reforma a la Ley de Hidrocarburos.
Directivos de las agrupaciones de gasolineros (Gasucen y Amegas) y socios de estas coincidieron en señalar que las firmas competidoras de Pemex están siendo bloqueadas con el retiro o la restricción en la compra de gasolinas en el exterior, como preámbulo de las acciones emprendidas para frenar el avance de las marcas que le compiten a la empresa estatal petrolera.
“Tenemos por un lado el abasto irregular que se está dando por parte de las empresas que le compiten a Pemex, a causa de los problemas que está habiendo por el asunto de las importaciones que desde hace dos o tres semanas fueron recortadas, pero por el otro lado, también hay quienes comenzaron a tramitar en buen número los amparos contra la Ley de Hidrocarburos para proteger su patrimonio, además el Gobierno federal buscará recuperar mercado con sus Gasolineras del Bienestar”, señalaron gasolineros al exponer la situación que prevalece en el mercado de los combustibles.
Esta situación, explicaron, está impactando en la operación de las estaciones de servicio de las marcas competidoras, puesto que en algunos casos se ha dosificado el abasto por parte de los proveedores bajo el argumento de que se está dejando de importar altos volúmenes de productos refinados de petróleo, como es el caso de los diferentes tipos de gasolinas, diésel e incluso de aceites.
Los gasolineros advirtieron que la problemática se comenzó a dar en cuanto se redujeron hacia los centros de distribución los envíos de combustible de Estados Unidos a México, luego que a los importadores y distribuidores del producto a las diferentes marcas se les impusieron algunos candados para frenar su actividad.
Lo de los permisos de importación obligó a la empresa ferroviaria Kansas City Southern, que opera más de 15 mil kilómetros de ferrocarril en 15 estados del país, entre ellos Aguascalientes, a reducir la importación de gasolina, ocurriendo lo mismo con otras empresas del ramo que han tenido que llegar a pedir a sus clientes estadounidenses que reduzcan los envíos a las terminales, debido a las disposiciones marcadas por el Gobierno en torno a las importaciones de gasolina.
Ante ello, los gasolineros indicaron que no se descarta la posibilidad de que en cualquier momento nuevamente pueda haber problemas con el abasto de gasolina, tanto por el tema de la reducción de las importaciones como por las medidas que pueda tomar el Gobierno contra las empresas del ramo que se han amparado contra el control velado del mercado que se pretende con la reforma energética.