No sorprendió la noticia de que dos hombres fueron ejecutados a balazos porque la violencia está desatada a nivel nacional, y Aguascalientes no es la excepción; lo que llama la atención es que los mataron en venganza por cometer un robo en una tienda de abarrotes.
El dueño del lugar atracado no denunció, no hizo aspavientos, pero contrató a un sicario para darle su merecido a los ladrones, a quienes les dio el tiro de gracia.
Y así como este caso, a lo largo y ancho del país se sabe que muchísima gente ha tomado la justicia en sus manos y ha llegado a linchar o a mutilar a delincuentes, a quienes no se les tiene compasión.
Esto demuestra el hartazgo de la sociedad que no se siente representada por los cuerpos policiales y mejor busca desquitarse con quien se la hace.
Este tipo de historias desafortunadamente tampoco son nuevas en nuestro Estado, pues ha habido algunos casos mediáticos en los que la víctima de la delincuencia toma la justicia por su propia mano y diferentes han sido los desenlaces.
Cómo olvidar el sonado caso de los balconeros, quienes hace algunos años descubrieron a una “fichita” saqueando su lugar de trabajo y lo mataron a golpes; ellos terminaron en la cárcel, de la que saldrían varios años después, tratando de recuperar el tiempo que pasaron tras las rejas por hacerse justicia. Por cierto, el sujeto muerto ya tenía harto a sus vecinos, a quienes perjudicaba cada vez que podía, por lo que el día de su fallecimiento apoyaron a los balconeros.
El tomar justicia por propia mano no parece ser la solución a la delincuencia, pero la sociedad ya está harta del deficiente trabajo policial, de las corruptelas, de la ineficiencia, pues aunque hay que reconocer que sí hay excelentes elementos, hay muchos, y está demostrado, que se han coludido con la delincuencia y que terminan siendo maleantes con placa.
De todos los sectores hubo reacciones a este doble homicidio, y todos coincidieron en lo mismo: la delincuencia está desatada en Aguascalientes. Por lo menos así lo sostienen el Colegio de Abogados, un diputado morenista y el Consejo Coordinador Empresarial, quienes lanzan la alerta por el hartazgo de la población.
Incluso lo reconoce la misma Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que acepta que no ha podido con el robo a comercios, y aunque garantiza que se está trabajando para bajar la incidencia, la ciudadanía no lo siente, y si hay algo que le duele, y mucho, a cualquier persona de cualquier estrato social es que le quiten lo que con grandes sacrificios y trabajo consigue.
El valiente vive hasta que el cobarde quiere, por lo que no debe sorprendernos este tipo de noticias duras, fuertes, pero que significan que la ciudadanía está harta; cuidado, después no nos quejemos.