Con gran fervor, los fieles católicos celebraron ayer la Romería de la Virgen de la Asunción, y es que si bien a causa de la pandemia este año, como el anterior, los festejos fueron diferentes, eso no contuvo la fe mariana. Monseñor Manuel González Villaseñor, Obispo Auxiliar de Guadalajara, comentó que hoy más que nunca, ante los estragos que ha provocado la pandemia de Covid-19, hay que acudir a la Virgen de la Asunción, quien es consuelo de todos los que sufren.
A causa de la pandemia, este año nuevamente los festejos con motivo de la Virgen de la Asunción fueron diferentes, sin danzantes ni música, ni gradería para que la gente participara de los mismos, lo anterior con el fin de evitar los contagios; sin embargo, ello no evitó que los feligreses festejaran a su manera su devoción por la Virgen de la Asunción.
Monseñor Manuel González Villaseñor, Obispo Auxiliar de Guadalajara, invitado especial de esta Romería, comentó que “aunque los festejos populares se han tenido que disminuir o suspender, de ninguna manera, al contrario, no disminuye, sino que aumenta el amor que todos los católicos tienen a la Santísima Virgen María”.
Dijo que “hoy más que nunca tenemos que acudir a ella para que interceda por nosotros ante su querido hijo, nuestro señor Jesucristo, no sólo por los estragos que ha provocado esta pandemia, sino todos los problemas que tenemos que enfrentar día con día”; resaltando que la patrona de Aguascalientes “es consuelo de tantas personas que sufren en la pandemia los contagios, el experimentar la enfermedad y sobre todo el vivir la muerte de amigos y familiares que han tenido que partir cuando menos lo esperábamos. A esto se une la violencia y la inseguridad que se vive en nuestra patria, en nuestras ciudades, en nuestro pueblo”.
Añadió que a pesar de la pandemia, la fiesta de la Romería de la Virgen de la Asunción continúa siendo una celebración que une a las familias hidrocálidas.