El retroceso de Aguascalientes al color naranja en el Semáforo Epidemiológico Covid-19 puso a temblar al sector productivo local ante el riesgo de retornar también al cierre de empresas y negocios no esenciales, pues un tercer confinamiento los obligaría a entregar las llaves de los establecimientos.
Por lo tanto, los empresarios de diversos sectores productivos esperan que Aguascalientes no siga retrocediendo en el semáforo covid, por lo que es preciso llevar los protocolos sanitarios de prevención de contagios a la informalidad, ya que vive como si la pandemia no existiera.
Raúl González Alonso, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, señaló que sin duda, de presentarse un nuevo confinamiento, prácticamente muchas empresas estarían entregando las llaves de sus negocios y difícilmente continuarían.
Por ello, los protocolos sanitarios se tendrán que seguir aplicando de forma más rigurosa en las empresas para prevenir que se presenten más contagios de Covid-19 y que el Estado pueda seguir avanzando y no retrocediendo en el asunto del coronavirus.
Mencionó que hasta el momento se percibe una tendencia hacia la recuperación de la economía y el deseo es que continúe, sin embargo, para ello se debe atender el reiterado llamado a no relejar las medidas sanitarias para poder contener la pandemia y su letalidad.
Mientras tanto siguen los contagios, y aunque con la vacuna se pretende reducir la letalidad, todavía hay quienes se resisten, y tomando en cuenta que la Ley Federal del Trabajo impide que se les exija el certificado de vacunación, lo único que queda por hacer es exhortarlos a sumarse al rebaño de los vacunados.
Por su parte, el presidente de la Canaco, Humberto Martínez Guerra, manifestó que el riesgo de contagio no está ni en las empresas ni en los comercios, sino en los tianguis y el comercio informal en general, donde gozan de muchos privilegios, entre ellos la exención de cumplir los protocolos sanitarios que amerita la emergencia sanitaria.
Prueba de ello es la saturación de esos negocios informales donde raro es el que usa cubrebocas, tampoco se utiliza el gel antibacterial y la gente se amontona en los changarros, sin embargo, nadie les exige cumplir los protocolos.