En cuestión de horas se movió el tablero político de Aguascalientes para todos los partidos, pues en sólo un día hubo cambios, suposiciones y hechos que podrían cambiar el futuro de todas las fuerzas políticas.
Empezando por los panistas, el senador Juan Antonio Martín del Campo se tomó una fotografía con Samuel García, gobernador electo de Nuevo León y quien proviene del partido Movimiento Ciudadano, lo que de repente levantó especulaciones en torno a que si el senador buscaría otras siglas para contender por la gubernatura de Aguascalientes si acaso su partido no le diera la ansiada oportunidad de acceder a Palacio Mayor.
Este hecho se da justo en el marco del segundo informe de Tere Jiménez Esquivel como alcaldesa de la ciudad capital, con el que anoche congregó a los más importantes sectores no sólo de la ciudad sino del Estado, quienes le reconocen su capacidad para hacer política.
Teresa Jiménez, quien logró ser alcaldesa por un segundo período tras ganar una reelección, ha hecho bien las cosas y se le reconoce como una de las mejores alcaldesas de todo el país, lo quede hecho le abre las puertas para buscar la nominación y llegar a ser, si se diera el caso, la primera gobernadora de Aguascalientes.
De hecho en los mentideros políticos se sabe, porque así se han dado las cosas, que la nominación para ser sucesor o sucesora de Martín Orozco en el partido blanquiazul está entre Teresa y Juan Antonio, quienes son las mejores cartas, ya que ambos tienen arrastre entre la población de Aguascalientes, una como alcaldesa y el otro como senador, además él, en particular, hace casi seis años tuvo en sus manos la posibilidad de ser gobernador, cosa que finalmente, y se especulan todavía los motivos, no se dio, por lo que ahora buscaría la revancha política.
Por otro lado, repentinamente el morenista Aldo Ruiz deja de ser superdelegado para cederle los bártulos, por orden presidencial, a la maestra Nora Ruvalcaba, eterna candidata a todos los puestos de elección popular y que hasta ahora no ha logrado trascender, lo que literalmente borraría a Ruiz del escenario político de MORENA para buscar eventualmente una candidatura, pero dándosela a Nora, quien por años ha sido fiel a las ideas de López Obrador.
Por su parte los priístas no cantan mal las rancheras, pues hace sólo un par de días Lorena Martínez, quien en todos los puestos políticos en los que ha estado ha entregado buenas cuentas, de plano se deslindó de su partido y dijo no a una posible candidatura a la gubernatura que, por cierto, estuvo a nada de conseguir.
Con estos movimientos todas las cartas están nuevamente sobre la mesa y, como diría el beisbolista de las Grandes Ligas Yogi Berra, esto no se acaba hasta que se acaba, por lo que de aquí en adelante todo podría suceder.