Apaleados por la crisis económica que desató la pandemia del Covid-19, padres de familia crean cadenas de intercambio de uniformes escolares de cara al próximo regreso a clases.
Tales cadenas han sido conformadas en el sector privado, donde los padres buscan apoyarse unos a otros y comparten las imágenes de los uniformes y hasta el calzado en grupos de WhatsApp.
El objetivo de estos grupos, según expusieron los paterfamilias, es reducir los excesivos gastos del inicio del nuevo ciclo escolar, sobre todo en estos tiempos de pandemia en que la crisis económica ha golpeado de manera generalizada a todas las familias, a unas más que a otras.
A través de este tipo de estrategias se le da un segundo uso a los uniformes escolares y de esa manera se evita el gasto en las nuevas prendas que pese a la crisis económica en los colegios se ofertan a precios muy elevados, sin posibilidad alguna de conseguir descuentos.
La variedad de uniformes de medio uso se exhibe en los grupos y los padres de familia seleccionan las prendas que les sirven para sus hijos y se ponen de acuerdo para realizar el intercambio.
La mayoría de las prendas se regalan, ya que esta iniciativa no persigue ningún fin económico, aunque hay casos en que se ofertan tenis o calzado seminuevo, pero a un precio muy inferior a la oferta en el mercado.
Mientras que los papás recurren a este tipo de acciones para mitigar un poco el impacto del regreso a clases, en los colegios particulares se ofertan hasta tres juegos de uniformes para estudiantes de primaria, el de gala que se vende en 1,155, el casual en 540 y el deportivo 1,080.
Por lo tanto el descalabro económico tan solo en esos tres uniformes oscila en los 2,775 pesos, más el calzado y tenis.
Por ello los papás tuvieron que optar por este tipo de actividades a fin de ayudarse unos a otros, construyendo cadenas de favores.